Si bien la inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una de las herramientas más relevantes para la productividad empresarial y la competitividad global, en Colombia el 6% de las organizaciones aún desincentiva su uso. Así lo revela el estudio 2025 de WeWork y Michael Page, que analizó las percepciones y prácticas de los trabajadores respecto a la adopción de esta tecnología en el país.
El informe muestra que, si bien el 63% de las empresas ya implementan software basado en IA, la integración de esta tecnología todavía depende en gran medida de la iniciativa individual de los empleados. Sólo el 7% de las organizaciones cuentan con políticas y plataformas internas que promueven activamente su uso y capacitación, lo que refleja una brecha entre la disponibilidad de herramientas y su uso real dentro de los equipos de trabajo.
Los expertos de WeWork explican que esta disparidad responde a diferentes factores, como la falta de conocimiento técnico, la desconfianza en la automatización o la ausencia de estrategias corporativas que orienten su aplicación. Pese a estos desafíos, el consenso entre los especialistas es que la inteligencia artificial ya no es una tendencia de futuro, sino una realidad que transforma la forma en que las empresas operan, innovan y gestionan su talento.
“El debate ya no es si usar o no inteligencia artificial, sino cómo hacerlo de manera responsable y productiva. Las empresas que comprendan su potencial y acompañen a sus equipos en este proceso estarán mejor preparadas para competir en un entorno de trabajo cada vez más digital”, afirmó Nicolás Sánchez, Head of Sales de WeWork para la región andina.
El estudio también muestra que el 58% de los trabajadores colombianos considera tener conocimientos básicos en IA, mientras que el 39% se califica con un nivel intermedio y solo el 1% con un nivel avanzado. Lo anterior confirma la necesidad de fortalecer programas de capacitación y políticas internas que promuevan el aprendizaje continuo en temas de innovación y tecnología.
En un mercado laboral donde la automatización y la inteligencia artificial ya son parte de los procesos cotidianos, la adopción responsable de estas herramientas se convierte en un paso esencial para la modernización del trabajo y el crecimiento sostenible de las empresas de la región.
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