Este 12 de julio, el mundo conmemora el día internacional de la lucha contra las tormentas de arena y polvo, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023. El día busca crear conciencia sobre los efectos devastadores de estos fenómenos naturales y promover acciones concretas para mitigar sus impactos en la salud, el medio ambiente y la economía.
Un fenómeno que va más allá del paisaje
Las tormentas de arena y polvo no son solo espectáculos visuales que oscurecen el cielo. Son eventos meteorológicos que arrastran partículas finas a largas distancias, afectando a millones de personas en todo el planeta. Se originan en regiones áridas y semiáridas, donde la escasa vegetación no retiene el suelo. Sin embargo, también se intensifican mediante actividades humanas como la deforestación, la minería y la agricultura intensiva.
El cambio climático ha agravado su frecuencia e intensidad. El aumento de las temperaturas, la variabilidad en las lluvias y la pérdida de la cobertura de la vegetación han convertido estas tormentas en una amenaza creciente para muchas comunidades.
Impactos en la salud, agricultura e infraestructura
Uno de los efectos más preocupantes es el daño a la salud pública. La inhalación de partículas suspendidas puede causar enfermedades respiratorias como asma, bronquitis y neumonía. También se han detectado microorganismos y contaminantes en polvo, aumentando los riesgos para personas vulnerables como niños y adultos mayores.
En el campo agrícola, estas tormentas erosionan el suelo fértil, cubren los cultivos y reducen la fotosíntesis, lo que reduce los rendimientos y pone en riesgo la seguridad alimentaria. En Colombia, regiones como La Guajira y el Caribe Dry han informado efectos sobre los cultivos y la salud por eventos similares.
La infraestructura tampoco escapa por sus efectos. Las tormentas pueden bloquear las carreteras, afectar a los aeropuertos, dañar la maquinaria y acelerar la degradación de los ecosistemas. Todo esto representa un obstáculo directo para el desarrollo sostenible.
Un desafío global para los objetivos de desarrollo sostenible
Las tormentas de arena y polvo interfieren con al menos once de diecisiete objetivos de desarrollo sostenible. Entre ellos, destacan cero hambre, salud y bien, agua limpia, trabajo decente, ciudades sostenibles y acción climática.
Por lo tanto, este día no solo te invita a reflexionar, sino a actuar. Los gobiernos, organizaciones y ciudadanos deben promover estrategias de prevención, restauración del suelo, reforestación y monitoreo ambiental. La lucha contra estas tormentas también es una lucha por la vida, la equidad y el futuro del planeta.