En medio del ruido constante y la velocidad con la que vivimos, el Día Mundial de Eyuding propone algo esencial: detener y prestar atención. Cada 18 de julio, este evento nos recuerda que escuchar no es solo escuchar, sino abrir un espacio de conciencia, sensibilidad y respeto por lo que nos rodea y a quienes nos hablan.
La fecha fue establecida en 2010 por el Proyecto Mundial de Escoturas y la Sociedad del Medio Oeste para la Ecología Acústica, en honor al nacimiento del compositor canadiense Raymond Murray Schafer, un pionero en el estudio del paisaje sonoro. Su legado hoy promueve una celebración que va más allá del musical: se trata de recuperar el valor de escuchar como un acto humano y social.
El paisaje de sonido que ignoramos
Desde la canción de las aves hasta el murmullo del tráfico, el ambiente de sonido nos acompaña a diario, aunque rara vez lo notamos. Por lo tanto, en diferentes partes del mundo, los talleres y las experiencias inmersivas que invitan a redescubrir el sonido como parte de nuestra identidad y se organizan bien.
Estas actividades no solo promueven la conciencia ambiental, sino también la salud auditiva y emocional. Escuchar atentamente puede reducir el estrés, mejorar la concentración y fortalecer el vínculo con nuestro entorno.
Escucha al otro: una práctica urgente
Más allá del sonido ambiental, el Día Mundial de la Eyuding también se centra en la escucha interpersonal. En tiempos de polarización y distracción, escuchar sin interrumpir, sin juzgar y con empatía se convierte en una herramienta poderosa para construir relaciones más saludables y comunidades más conscientes.
La escucha activa mejora la comunicación, evita los conflictos y nos permite comprender mejor las emociones y necesidades de los demás. En las escuelas, hogares y espacios de trabajo, esta práctica puede marcar una verdadera diferencia.
Este 18 de julio, el Día Mundial de la Equición nos invita a reducir el volumen de ruido externo y abrir el oído a lo que realmente importa. Porque cuando escuchamos atentamente, también aprendemos a vivir mejor.