Este jueves 15 de agosto, se conmemora el Día Mundial de Reiki, una fecha que honra el nacimiento de Mikao Usui, el profesor japonés que redescubrió y sistematizó esta técnica de curación en 1922. Usui se considera el padre moderno de Reiki, una práctica que canaliza la energía universal, conocida como «chi» o «ki», para almonizar el cuerpo, la mente y el espíritu.
Aunque sus raíces se remontan a las antiguas tradiciones del Tíbet e India, el Reiki moderno se ha expandido en todo el mundo como una terapia complementaria que busca aliviar el estrés, mejorar el sueño y fomentar el autoempleo.
¿Qué es Reiki y cómo funciona?
Reiki es una técnica de curación de energía que se realiza por la imposición de manos. El practicante, o Reikista, canaliza la energía hacia el receptor, guiándola a las áreas que más lo necesitan. No requiere contacto físico directo o instrumentos especiales, y cualquiera puede aprenderlo.
Durante una sesión, el cuerpo entra en un estado de relajación profunda. Muchas personas informan sensaciones de paz, alivio emocional y mayor claridad mental. Aunque los efectos varían según cada individuo, Reiki se ha convertido en una herramienta valiosa para aquellos que buscan equilibrio y bien.
Celebraciones en todo el mundo
Cada 15 de agosto, los practicantes y entusiastas de Reiki se reúnen para compartir experiencias, hacer sesiones colectivas, ofrecer talleres y promover la conciencia sobre esta técnica. Las actividades incluyen meditaciones guiadas, charlas abiertas y reuniones comunitarias que buscan difundir los beneficios de Reiki en la vida cotidiana.
Más allá de una práctica espiritual, Reiki es una invitación para volver a conectarse con uno mismo, escuchar el cuerpo y cultivar la paz interior. Este día nos recuerda que la curación comienza dentro, y que todos tenemos acceso a esa energía vital que nos apoya.
