Este 24 de septiembre se celebra en el Día Mundial del Cáncer de tiroides, un día que busca crear conciencia sobre una enfermedad que, aunque poca propagación, afecta a miles de personas en todo el mundo. La fecha lo invita a reflexionar sobre la importancia del diagnóstico temprano, el monitoreo médico y el acceso a los tratamientos adecuados.
Una pequeña glándula, un impacto silencioso
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello. Regula funciones vitales como el metabolismo, la energía y la frecuencia cardíaca. A pesar de su tamaño, los trastornos tiroideos pueden pasar desapercibidos durante años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 750 millones de personas viven con enfermedades tiroideas, y el 60% no lo sabe.
Cáncer de tiroides: tipos y señales de alerta
El carcinoma papilar es el tipo más común de cáncer de tiroides, que representa aproximadamente el 80% de los diagnósticos. Por lo general, aparece entre 20 y 60 años. Otros tipos incluyen carcinoma folicular, núcleo y anaplásico, el último de la evolución agresiva.
Los síntomas más frecuentes son la aparición de un nódulo en el cuello, cambios persistentes en la voz y dificultad para tragar. Antes de cualquiera de estas señales, la consulta médica es fundamental.
Mujeres, las más afectadas
En Argentina, más del 80% de los casos se diagnostican en mujeres, con un pico de incidencia entre 40 y 50 años. La endocrinóloga Susana Belli, del Instituto Alexander Fleming, señala que el cáncer de tiroides es la neoplasia endocrina más frecuente, aunque representa solo el 2% de todos los tumores malignos.
El Dr. Bárbara Berenstein, especialista en cirugía de cabeza y cuello, enfatiza que el aumento de los diagnósticos se debe a la detección incidental de pequeños nódulos gracias a estudios de imágenes como la ecografía. A pesar del crecimiento en los casos, la mortalidad sigue siendo baja gracias al tratamiento oportuno.
Diagnóstico temprano: clave para un buen pronóstico
La mayoría de los tumores de tiroides tienen un buen pronóstico si se detectan en las etapas iniciales. Por lo tanto, el Día Mundial del Cáncer de Tiroides busca poner esta enfermedad en la agenda pública, promover el acceso a los controles médicos y promover la información como herramienta de prevención.
Un llamado a la acción
La consulta temprana, el monitoreo médico y la educación comunitaria son pilares para enfrentar esta patología. En esta fecha, los especialistas y las organizaciones recuerdan que cuidar la salud de la tiroides es cuidar el bien integral.
Porque detrás de cada diagnóstico hay una oportunidad para actuar a tiempo. Y cada 24 de septiembre, el mensaje es claro: el cáncer de tiroides se puede tratar, pero primero debe detectarlo.