Colombia ha superado un importante hito demográfico al cruzar la marca de 50 millones de personas. Desde ese momento, la composición de la población en el país ha sufrido transformaciones significativas, incluyendo un aumento total en el número de habitantes, así como una disminución en la tasa de natalidad. Estos cambios también se reflejan en la estructura familiar en el país; cada vez hay más hogares y casi la mitad están encabezados por mujeres, además de un notable incremento en el número de personas que viven solas.
De acuerdo con los datos más recientes sobre calidad de vida presentados por el Departamento de Estadísticas Administrativas Nacionales (Dane) ayer, la población colombiana ya ha alcanzado la cifra de 52.8 millones de personas. De esta población, 40.4 millones residen en áreas urbanas, mientras que 12.3 millones viven en asentamientos rurales y centros de población más dispersos.
52.8 millones de personas viven en el país. Foto:Tiempo
En total, existen 12.8 millones de hogares en Colombia, lo que representa un aumento con respecto a los 17.9 millones registrados hace unos años. Sin embargo, el tamaño promedio de los hogares ha disminuido ligeramente. En 2024, la media de personas por hogar se sitúa en 2.86, que es inferior a 2.90 en 2023 y 2.95 en 2022.
«Estas cifras son un reflejo de la transición demográfica en la que se encuentra el país», comentó Piedad Urdinola, directora de Dane.
A pesar de que más de la mitad de los hogares son tradicionales (51.6 por ciento), formados por una madre y un padre, con o sin hijos, se ha registrado un incremento significativo en los hogares unipersonales en los últimos años. Si bien en 2019 su proporción era del 17 por ciento, actualmente han alcanzado el 19.8 por ciento, un aumento de 2.8 puntos porcentuales. En el último año, esta cifra subió 0.7 puntos. Por su parte, los hogares formados por un solo padre o madre con hijos comprenden el 24.3 por ciento del total.
En términos de regiones, los departamentos que registran un mayor tamaño promedio de hogares son Atlántico (3.52) y Magdalena (3.28), mientras que los departamentos con el número más bajo de personas por hogar son Norte de Santander (2.50) y Bogotá (2.55), donde se observa una tendencia hacia una mayor independencia en la estructura de los hogares.
Otro dato interesante es el creciente número de hogares cuyas cabezas son mujeres. En 2024, esta proporción alcanzó el 46.5 por ciento, lo que supone un incremento de 1.1 puntos respecto al 45.4 por ciento registrado en 2023 y un aumento de 2.3 puntos en comparación con el 44.2 por ciento de 2022.
Particularmente, se destacan los departamentos de La Guajira, Magdalena y Arauca, donde la proporción de jefaturas femeninas supera el 50 por ciento.
Al analizar la dinámica familiar, los resultados muestran que en la mayoría de los hogares con jefatura femenina, un abrumador 68.8 por ciento de estas cabezas no tienen pareja, en contraste con los hogares dirigidos por hombres, donde menos de un tercio de los jefes (31.4 por ciento) viven sin una pareja.
El liderazgo femenino está en aumento. Foto:Izock
Incremento en el alquiler de viviendas
En otro aspecto importante, la encuesta de calidad de vida revela que el número de personas que vive en alquiler ha aumentado al 40.4 por ciento, superando el 39.6 por ciento de aquellos que habitan en sus propias casas.
Entre los departamentos, el más alto porcentaje de hogares que son propietarios de su vivienda se encuentra en Chocó con un 64.7 por ciento, seguido por Boyacá y Atlántico. Por el contrario, en departamentos como Guainía, Vichada y Vaupés, menos de una quinta parte de la población vive en su propia vivienda.
Además, la encuesta destaca que el 26.8 por ciento de los hogares reportaron un déficit de vivienda en 2024, marcando una disminución respecto al 28.9 por ciento del año anterior. Este déficit incluye tanto el cuantitativo, relacionado con condiciones estructurales o espaciales, como el cualitativo, vinculado a aspectos como la habitabilidad. El primer tipo de déficit se registró en un 20 por ciento, mientras que el segundo alcanzó un 6.8 por ciento.
En la región de Orinoquía-Apure (exceptuando Arauca y Casanare), junto con Chocó y San Andrés, se encuentran los mayores porcentajes de hogares con deficiencias habitacionales. Por su parte, Bogotá todavía tiene la mayor proporción de viviendas con déficit (7.2 por ciento), seguida de Valle del Cauca, Cundinamarca y Quindío.
Asimismo, se destaca que de los 4.1 millones de hogares rurales, muchos han experimentado eventos climáticos adversos (inundaciones, sequías, tormentas, etc.) que han impactado significativamente en la vida de sus habitantes.
En 2024, se observó un incremento en la conciencia ecológica entre los hogares colombianos. En tan solo un año, se reportó que un mayor número de personas están adoptando prácticas sostenibles, como desconectar las luces (90.0 por ciento), reutilizar el agua (42.5 por ciento) y utilizar inodoros de bajo consumo (40.9 por ciento).
El 26.8 por ciento de los hogares presentó déficit de vivienda en 2024. Foto:Jorge Torres. Efusión
Aspectos de salud y educación
En lo que respecta a la salud, la investigación indica que el 96.5 por ciento de la población está afiliada al sistema general de seguridad social en salud, superando en 0.6 puntos porcentuales la cifra del año anterior. De esta población, el 55.0 por ciento pertenece al régimen subsidiado y el 44.8 por ciento al régimen contributivo.
A pesar de los altos niveles de afiliación, se observan disparidades significativas según la región. Por ejemplo, el 74.6 por ciento de los afiliados en Bogotá pertenecen al régimen contributivo, un porcentaje que disminuye a 59.5 por ciento en Cundinamarca y a 58.3 por ciento en Antioquia. En contraste, en regiones como Vichada, Chocó y Guainía, más del 90 por ciento de la población accede al sistema a través del régimen subsidiado.
Finalmente, la educación también es un aspecto que merece atención, ya que en 2024 el 49.1 por ciento de los jóvenes entre 17 y 21 años asistieron a alguna institución educativa formal. En cuanto a la primera infancia, el 38.7 por ciento de los niños menores de cinco años asistieron a centros comunitarios, jardines o escuelas durante la mayoría de la semana.