En un esfuerzo por mitigar los efectos negativos de la guerra comercial a largo plazo, China ha comenzado a implementar exenciones específicas para ciertos productos estadounidenses. A pesar de esta acción, Beijing ha negado de manera contundente la existencia de negociaciones con Washington, especialmente bajo la administración del reciente presidente Donald Trump. Por lo tanto, la decisión de China de aliviar las tensiones arancelarias se produce sin un diálogo formal con Estados Unidos.
El gobierno chino ha instado a las empresas locales a identificar productos clave que son esenciales y que no pueden ser sustituidos. Estos productos deben ser excluidos de la tarifa impositiva del 125 %, lo que refleja la importancia de mantener ciertos suministros para las operaciones y servicios. Hasta ahora, algunos medicamentos y equipos espaciales han recibido luz verde para ingresar al país sin enfrentar los costos que normalmente imponerían estos aranceles.
«El gobierno chino ha preguntado qué productos son necesarios y no logrados fuera de los Estados Unidos», comentó Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en China.
Las compañías farmacéuticas han sido uno de los sectores beneficiados, recibiendo exenciones que les permiten importar productos sin tener que afrontar los aranceles impositorios. Además, se incluyen sectores como la industria de aviones y trenes de aterrizaje, así como los productores de petróleo, que también se beneficiarán de estas medidas.
Los mercados responden, pero Beijing afirma: «No hay negociaciones»
La noticia sobre estas exenciones ha llevado a ciertas recuperaciones en los mercados de valores a lo largo de Asia. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha rechazado de manera categórica cualquier idea de que haya conversaciones en curso con Estados Unidos.
«Esta es una noticia errónea. No ha habido contacto ni ningún acuerdo», afirmó el portavoz Guo Jiakun.
Desde la perspectiva de Beijing, esta medida de flexibilidad tarifaria es unilateral y formulada de manera estratégica, sin el acompañamiento de un enfoque diplomático. El consejo político de China ha declarado su disposición a soportar la prolongación del conflicto mientras proporciona apoyo a sectores locales que se ven significativamente impactados por los aranceles. A pesar de las inquietudes planteadas por los Estados Unidos, que incluyen demandas por menores aranceles en productos electrónicos, la postura de China es que no hará concesiones sin claras y justas condiciones a cambio.
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Más países negocian mientras continúa la tensión con China
A pesar de que Beijing se mantiene firmemente en su negativa de entablar negociaciones, otras naciones están tomando la iniciativa para evitar ser arrastradas por el conflicto. Países como el Reino Unido, Alemania, Corea del Sur y Japón están acelerando sus esfuerzos para negociar exenciones a los aranceles estadounidenses que se prevé entren en vigor en julio.
A medida que la incertidumbre económica crece a nivel global, hay temores sobre la posibilidad de una contracción económica que podría afectar a varias naciones. Los expertos advierten que, aunque las recientes exenciones proporcionan un alivio momentáneo, los problemas fundamentales en la relación comercial entre China y Estados Unidos siguen sin resolverse.
«Este es solo un paso táctico. China está lista para luchar hasta el final de los Estados Unidos»,
Además, se ha presentado una lista de 131 productos que están siendo considerados para nuevas exenciones, que incluyen desde maquinarias de vacunas hasta diversas respuestas, y que implican importaciones valoradas en más de $ 45,000 millones.
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