Más de 60 organizaciones no gubernamentales enviaron este miércoles una carta al Congreso de Estados Unidos para exigir la suspensión inmediata de las operaciones militares contra embarcaciones en el Mar Caribe, presuntamente vinculadas al narcotráfico venezolano. Según las ONG firmantes, estos ataques constituyen ejecuciones extrajudiciales y graves violaciones de los derechos humanos.
La denuncia surge luego de que la administración del expresidente Donald Trump declarara a los cárteles de la droga como grupos terroristas y ordenara acciones ofensivas contra embarcaciones provenientes de Venezuela, bajo el argumento de que transportaban “narcoterroristas”.
Una captura de video compartida por el propio Trump muestra el momento de uno de los ataques a un barco en el Caribe. La grabación, ampliamente difundida en las redes sociales, ha generado polémica internacional y ha encendido las alarmas entre defensores de derechos humanos.
En la carta dirigida al Congreso, y obtenida por el diario el paisLas organizaciones expresaron dos preocupaciones principales. En primer lugar, el Gobierno estadounidense no ha ofrecido información clara ni contrastada sobre las identidades de las personas que murieron durante estas operaciones, que ya han dejado más de 20 muertos. Segundo, que estas acciones militares no estarían cumpliendo con los estándares del derecho internacional humanitario ni con las garantías mínimas del debido proceso.
Los ataques comenzaron en septiembre, en el marco de una intensificación de las operaciones antidrogas impulsadas por Washington. Sin embargo, las ONG sostienen que la falta de transparencia y la letalidad de las intervenciones constituyen un patrón preocupante de uso excesivo de la fuerza por parte del ejército estadounidense en aguas internacionales.
Las organizaciones piden al Congreso abrir una investigación independiente sobre estas acciones y detener cualquier operación que ponga en riesgo la vida de personas sin la debida identificación y proceso legal.
Hasta el momento, el Gobierno estadounidense no ha emitido una respuesta oficial a las acusaciones.