El municipio de Popayán, que dirige Lina Muñoz, está nuevamente en el ojo del huracán tras cuestionamientos por no presentar su informe anual de gestión al Consejo, reclamo establecido en el artículo 178. Ley 136 de 1994. Este informe preceptivo permite al Consejo ejercer el control político sobre la unidad, que vela por la garantía de los derechos humanos, supervisa la administración pública y protege los bienes de los ciudadanos.
De acuerdo con la normativa, este informe no puede sustituirse por ejercicios de responsabilidad ciudadana, que, si bien son importantes, tienen una finalidad distinta: promover la participación ciudadana y el control social.
El incumplimiento de esta obligación puede dar lugar a sanciones y algunos concejales son considerados un intento de evitar el examen político. «No se puede confundir transparencia con espectáculo» Uno de ellos advirtió y señaló que hay que respetar las instituciones.
Dejar que el informe ante el consejo no sólo cuestione la gestión de Personia, sino que debilita la confianza pública en una unidad que debería ser un ejemplo de legitimidad y ética en Popayán.
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