Las tropas del batallón de despliegue rápido No. 11, en colaboración con el equipo de explosivos y demoliciones (EXDE), han ejecutado una operación exitosa en la que, junto a binomios caninos y unidades de fuerza de despliegue rápida No. 4, parte de la tercera división del Ejército Nacional, localizaron y destruyeron de forma controlada un total de 120 minas antipersonal. Además, se encontró un cilindro que contenía 40 libras de explosivos, lo que representa una significativa amenaza a la seguridad pública en la región.
El material explosivo había sido escondido en una serie de vías del distrito de El Plateado, en el municipio de Argelia, Cauca. Este peligroso hallazgo se atribuye a miembros de la estructura del grupo armado organizado conocido como Carlos Patiño. Estos individuos tenían la intención de utilizar las minas y el cilindro explosivo para llevar a cabo ataques dirigidos contra la población civil, así como para obstaculizar las operaciones militares que se están llevando a cabo en esta importante área estratégica, conocida como el Cañón de Micay.
La efectividad de esta operación no solo se mide en la cantidad de explosivos neutralizados, sino también en el impacto que tendrá sobre la seguridad de la comunidad. Gracias a este esfuerzo, se logró evitar que el grupo terrorista llevara a cabo acciones que pondrían en grave peligro la vida e integridad de más de 600 familias que viven en esta área rural de Cauca, una región que ha sufrido históricamente a causa de la violencia y el conflicto armado.
Las minas antipersonal son un componente devastador en conflictos bélicos, ya que su uso muchas veces se dirige indiscriminadamente a la población civil, generando un alto número de víctimas y un clima constante de miedo y desconfianza. Por ello, la detección y destrucción de estas armas se convierte en una prioridad para las autoridades y las fuerzas armadas.
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