Bogotá presentó en Ciudad del Cabo -en la cumbre Global Digital Public Infrastructure (DPI) 2025- una hoja de ruta y experiencia práctica sobre inclusión financiera y alfabetización digital, con el objetivo de vincular las políticas públicas locales con agendas globales que promuevan una infraestructura digital segura, compatible y con enfoque en el bienestar de los ciudadanos. La delegación capitalina hizo hincapié en programas de formación digital dirigidos a poblaciones vulnerables, soluciones de pago digital para facilitar el acceso a subvenciones y ayudas, y alianzas con organismos internacionales para ampliar las iniciativas que ya se están probando en la ciudad.
Por qué es importante la participación de Bogotá
La Cumbre Global DPI es un foro internacional que reúne a gobiernos, instituciones multilaterales, la sociedad civil y el sector privado para avanzar en políticas y arquitecturas digitales públicas (identidad digital, pagos compatibles e intercambio de datos confiables). Participar en este espacio permite a ciudades como Bogotá demostrar avances, recibir retroalimentación técnica, acceder a financiamiento internacional y unirse a redes colaborativas que aceleren la implementación de soluciones locales con estándares internacionales.
Programas y proyectos presentados por Bogotá
Según el boletín oficial de la Dirección Distrital (Integración Social), la capital introdujo varios ejes y proyectos, entre los que se destacan los siguientes:
- Alfabetización digital orientada a la participación. Talleres y capacitaciones diseñadas para personas mayores, cuidadoras, mujeres jefas de hogar y residentes en situación de desplazamiento, con foco en habilidades básicas (uso de dispositivos, seguridad digital, acceso a servicios) e implementación de herramientas para métodos y recolección digitales.
- Pagos y transferencias digitales para aplicaciones sociales. Una experiencia piloto que integra métodos de pago digitales para otorgar subvenciones y asistencia, reducir costos operativos y aumentar la trazabilidad y la transparencia. Estas soluciones priorizan la usabilidad sin sacrificar la seguridad y la gestión de la privacidad.
- Alianzas internacionales y acceso a fondos. Bogotá se mostró abierta a participar en convocatorias y redes (como Global DPI Insights o fondos administrados por entidades asociadas a la cumbre) que financien proyectos locales que puedan ser replicados en otros contextos de América Latina.
Impactos y desafíos esperados
La delegación de Bogotá defendió la idea de que un DPI (Identidad, Pagos, Datos) bien diseñado puede reducir el costo de la prestación de serviciosaumentar la eficiencia en la entrega de beneficios sociales y aumentar la participación financiera en sectores tradicionalmente excluidos. Sin embargo, los oradores locales también reconocieron barreras: desconexiones, alfabetización insuficiente, riesgos de privacidad y la necesidad de fortalecer el marco regulatorio que combine innovación y protección ciudadana. Estas restricciones son parte de la discusión internacional en Ciudad del Cabo y fueron discutidas en mesas técnicas de la cumbre.
Voces y colaboraciones
Durante la cumbre, Bogotá tuvo la oportunidad de mantener conversaciones con representantes del Banco Mundial, el PNUD y otros anfitriones de la reunión (organizaciones que promueven el diseño responsable de los DPI) para explorar asistencia técnica y posibles pilotos regionales. Además, las reuniones bilaterales con pares de países africanos y otras regiones permitieron el intercambio de lecciones sobre cómo adaptar las soluciones digitales al contexto de alta heterogeneidad socioeconómica.
Casos prácticos y lecciones aprendidas
De la iniciativa lanzada en Ciudad del Cabo se desprenden lecciones aplicables a otras ciudades de América Latina:
- Diseño centrado en el usuario: Las soluciones que priorizan la experiencia ciudadana (baja fricción y accesibilidad) logran una mayor adopción.
- Formación continua: La alfabetización digital debe repetirse y contextualizarse –no sólo la capacitación técnica sino también la confianza digital– para reducir la desconfianza digital.
- Ecosistema colaborativo: Las asociaciones público-privadas y con organizaciones no gubernamentales locales permiten una combinación de escala técnica y experiencia comunitaria.
- Privacidad y regulaciones: El progreso tecnológico debe ir acompañado de un marco legal y un sistema de gobernanza transparente.
¿Qué sigue para Bogotá?
Luego de su participación en la Cumbre Global DPI, el gobierno provincial anunció su intención de: consolidar pilotos exitosos, buscar financiamiento internacional para escalarlos y construir una hoja de ruta que integre la inclusión financiera y la alfabetización digital dentro de la estrategia social de la ciudad. El monitoreo incluirá la publicación de resultados piloto, el desarrollo de indicadores de impacto y la convocatoria de actores locales para articular la implementación en barrios con mayores brechas.
Conclusión
La presencia de Bogotá en la Cumbre Global DPI 2025 confirma el compromiso de la ciudad con las herramientas digitales al servicio de la inclusión social. Si bien las soluciones tecnológicas ofrecen oportunidades claras para reducir costos y aumentar el acceso a los servicios, el éxito dependerá de combinar inversión en infraestructura, capacitación continua, marcos regulatorios sólidos y procesos participativos que pongan a las personas en el centro. El diálogo en Ciudad del Cabo abre la puerta a financiar, mejorar y replicar políticas que podrían cambiar la forma en que las ciudades latinoamericanas gestionan la inclusión financiera y la alfabetización digital.
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