Recientemente, Boyacá Chicó presentó una queja alarmante que involucra una oferta para manipular resultados y amenazas de muerte, todo esto derivado de su partido contra Independiente Santa Fe. Este encuentro fue el centro de atención, especialmente por la seriedad de las acusaciones que han surgido.
Es importante recordar que ambos equipos se enfrentaron el pasado domingo, en un partido que terminó 0-0 y corresponde a la fecha 16 de la liga BetPlay. Aunque el juego se desarrolló sin incidentes sobresalientes en el terreno deportivo, las implicaciones de lo ocurrido después del partido han sacudido al club de ‘ajedrez’ y al fútbol colombiano en general.
A pesar de que el resultado del juego no reveló grandes diferencias en el campo, Boyacá Chicó ha levantado una seria queja que podría haber influido de manera ilegal en el resultado de este enfrentamiento. La magnitud de la denuncia plantea preguntas sobre la integridad del deporte y la seguridad de los jugadores involucrados.
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A través de un comunicado, Boyacá Chicó hizo público que varios de sus jugadores han recibido amenazas de muerte. Esto ocurrió tras haber sido contactados para «ofrecerles arreglar el resultado del partido jugado el fin de semana anterior». Este tipo de contacto suscita preocupaciones no solo sobre la ética en el fútbol, sino también sobre la seguridad personal de los atletas.
En consecuencia, se informó que “como resultado de la evidencia recopilada en el marco de esta situación, Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club SA ha decidido retirar inmediatamente a dos jugadores del escuadrón profesional.” Esta medida refleja la seriedad con la que el club está manejando la situación, enfatizando su compromiso con la integridad del deporte y la seguridad de sus miembros.
Es crucial destacar que en ninguna parte de la declaración se menciona que los individuos que realizaron estas amenazas tengan alguna relación con Santa Fe. Esto añade una capa de confusión a un caso que ya es delicado y genera dudas sobre quiénes están detrás de tales acciones.
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«No toleraremos las amenazas, ni permitiremos actos que violen el espíritu del deporte limpio que defendemos», concluye la declaración de Boyacá Chicó. Esta postura firme subraya la importancia que el club otorga a la ética deportiva y a la protección de sus jugadores, en un entorno donde las agresiones y la violencia no tienen cabida.
Boyacá Chicó, por su parte, ha denunciado este intento de manipulación después de su enfrentamiento contra Santa Fe, una situación que ya es de conocimiento de las autoridades competentes. El club espera una investigación a fondo que aclare los hechos y establezca la responsabilidad de quienes están detrás de estas acciones, lo que refleja una necesidad urgente de garantizar un entorno seguro y justo en el deporte.
