Un juez determinó prisión para Excehomo Pabón Amaya, alias Morocho, presunto integrante de las disidencias de las FARC que habría participado en el asesinato y desaparición de ocho líderes religiosos en Calamar (Guaviare), entre el 4 y 5 de abril de este año.
A este hombre se le acusa de citar a dos de las víctimas a un punto específico y transportarlas a través del río Itilla hasta la finca La Ojona; y luego se movilizaron a una zona conocida como Puerto Nuevo para exigir que otros cinco líderes abandonaran sus casas para llevarlos en una embarcación hasta el lugar donde se encontraban las demás personas.
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En el lugar, los representantes de la comunidad religiosa fueron detenidos por hombres armados que los fotografiaron e interrogaron porque erróneamente les atribuían pertenencia al ELN. Finalmente, los trasladaron atados con cuerdas y cadenas a una zona selvática, donde los atacaron a quemarropa con armas de fuego y los enterraron para evitar que los encontraran.
En julio pasado, los cuerpos fueron localizados, exhumados y entregados a sus familiares, gracias al trabajo articulado de la Fiscalíaunidades del Ejército Nacional, de la Policía Nacional y del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra Organizaciones Criminales imputó a Pabón Amaya los delitos de concierto para delinquir agravado, desaparición forzada agravada, homicidio agravado y tenencia ilegal de armas de uso privado y personal agravado.
