Un importante operativo que involucró a la décimoquinta brigada del Ejército nacional se llevó a cabo en colaboración con las fuerzas de la Marina de Colombia, la Policía Nacional y la Oficina del Fiscal General. Este trabajo conjunto resultó en la captura en flagrancia de 12 presuntos miembros del temido Grupo Criminal de Los Mexicanos. Se les atribuye la responsabilidad de diversas acciones delictivas que han sido reportadas en la ciudad de Quibdó, en el departamento de Chocó.
El operativo fue meticulosamente planificado y dio como resultado la detención de un total de 10 hombres y 2 mujeres. Las autoridades encontraron en su poder 7 armas de fuego, junto con proveedores y municiones de calibres variados. Además, se recuperó material que se presume estaba destinado a actividades delictivas, así como dispositivos de comunicación que podrían ser cruciales para entender la red criminal a la que pertenecen.
Los detenidos no son desconocidos para la ley; varios de ellos tienen antecedentes penales que incluyen cargos por transporte ilegal de armas de fuego, homicidio, robo, extorsión, amenazas y desplazamiento forzado. Este nivel de criminalidad refleja la gravedad de los delitos que se llevan a cabo en la región y lo problemático que es enfrentarse a organizaciones delictivas como Los Mexicanos. Todo el material incautado, así como las personas capturadas, han sido puestos a disposición de las autoridades competentes para iniciar el proceso de judicialización, que es fundamental para asegurar que se haga justicia y se tomen las medidas adecuadas ante tales actos delictivos.
Entre los individuos capturados se encuentran alias Fercho, también conocido como Alexánder. Este sujeto, junto con otros, había logrado escapar de la medida de seguridad intermedia en el establecimiento penitenciario de Quibdó la Victoria el 15 de abril. Las autoridades habían emitido órdenes judiciales en su contra por el grave delito de fabricación, tráfico, apoyo o posesión de armas de fuego, así como de accesorios y municiones. Esta captura constituye un golpe significativo para la organización criminal, ya que desmantelar su estructura operativa es esencial para disminuir la violencia en la región.