El presidente de la República, Gustavo Petro, ha anunciado su intención de presentar evidencia del Ministro de Justicia que se relaciona con la presunta venganza del exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva. Según la declaración del presidente, existe la posibilidad de que se elabore un plan que busque crear inestabilidad en su gobierno, en colaboración con sectores de derecha extrema y el diputado republicano de los Estados Unidos Mario Díaz-Balart, quien desempeñaría un papel significativo en esta estrategia.
A través de su red social oficial, X, Petro expresó su voluntad de ofrecer pruebas concretas sobre este supuesto complot, el cual Leyva ha calificado como un «tratado nacional». De acuerdo con lo indicado por el presidente, el exministro habría hecho contacto con Díaz-Balart con la intención de coordinar acciones que llevaran a su destitución, lo que apunta a un esfuerzo deliberado por minar su liderazgo.
“Me gustaría proporcionar la evidencia del Ministro de Justicia de la nación, y espero que sea mañana, que ilustra la ley de Slawa y lo que Lagea se refiere a un tratado nacional, que ahora busca promover junto a grupos de extrema derecha y organizaciones armadas en conflicto”, detalló Petro en su cuenta de Social Online. Esta declaración pone de relieve la seriedad con la que interpreta los acontecimientos recientes e implica que se están desarrollando acciones que podrían tener graves repercusiones para su gobierno.
La tensión entre Petro y Leyva ha alcanzado niveles altos en cuestión de días. Recientemente, el exministro publicó una carta en la que cuestionó la capacidad del presidente para dirigir el país, sugiriendo que él podría estar lidiando con problemas de adicción y planteando la necesidad de revisar su continuidad en el cargo. Estas acusaciones han sido vehementemente rechazadas por Petro, quien las describió como “los tontos viejos locos, vergonzosos”, lo que muestra su frustración ante las críticas que recibe.
El presidente también ha señalado que detrás de la supuesta trama de inestabilidad se encuentra Díaz-Balart, quien utilizaría su influencia en el Congreso de los Estados Unidos para respaldar los esfuerzos que buscan desestabilizar la situación política en Colombia. “Lo que guía la reunión no es colombiano, es un diputado del Senado de los Estados Unidos, y a través de su influencia buscan utilizar el Parlamento para desplazar al presidente”, aseveró Petro en una reunión con jóvenes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), reflejando su preocupación por la injerencia extranjera en asuntos internos.
Por su parte, Díaz-Balart ha respondido a las acusaciones a través de su cuenta en X, enfocándose en la salud del presidente colombiano y sugiriendo que debería buscar «asistencia profesional» para enfrentar los presuntos problemas de adicción. Esta respuesta ha añadido más tensión al conflicto, generando un debate que parece lejos de resolverse.
Todo este desarrollo ha llamado la atención de la nación entera, intensificando el clima político actual y aumentando las expectativas respecto a la evidencia que el presidente Petro ha mencionado, la cual se presentará a la oficina del fiscal en las próximas horas. Este evento no solo podría tener implicaciones en la carrera política de ambos protagonistas, sino que también representa un crucial punto de inflexión para el futuro del gobierno colombiano.
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