La célebre cadena de pollo frito colombiano Frisby ha hecho sonar las alarmas después de emitir una denuncia pública sobre el uso incorrecto de su nombre, logotipo e identidad gráfica en España. En un comunicado oficial, la empresa informó sobre una campaña digital que está promoviendo su supuesta entrada al mercado europeo sin contar con la debida autorización. El caso de Frisby es un claro ejemplo de una posible suplantación de marca en España: ¿fraude o legalidad?
Este conflicto no solo genera confusión entre los consumidores y los inversores, sino que también podría elevar a acciones legales, dado que existen rumores sobre supuestas oportunidades de inversión y la apertura de franquicias que se basan en modelos que son completamente ajenos a la organización colombiana.
«Estos canales han difundido información engañosa acerca de una supuesta apertura de las operaciones de Frisby en España», alertó la compañía en su declaración.
¿De dónde proviene «Frisby España»?
El incidente comenzó con el dominio www.frisby.es, que cuenta con perfiles en redes sociales como Instagram (@frisby_es) y Tiktok (@frisby.es). En estos canales se promociona una campaña de expectativa en relación a la llegada de Frisby a España, usando su logotipo original, la tipografía característica y la famosa mascota llamada «pollo Frisby».
Además de la parte visual, la plataforma también ofrece modelos de franquicia con promesas de inversión y expansión, afirmando tener los derechos legales de la marca en la Unión Europea según la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO). Todo esto se hace sin tener una conexión directa con Frisby Sa Bic, la matriz colombiana de la marca.
Lo que más inquieta a la empresa es el uso indebido de su imagen para promover competencias desleales, recolectar datos personales y ofrecer oportunidades comerciales que podrían ser fraudulentas, lo que podría representar un gran riesgo para los inversores desprevenidos.
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Frisby responderá con acciones legales; Frisby explota para suplantar la marca en España: fraude o legalidad
Frisby ha confirmado que no ha autorizado ninguna expansión internacional y que no ha firmado contratos de franquicia fuera de Colombia. De hecho, la empresa especificó que todas las comunicaciones oficiales se realizan únicamente a través de su sitio web y de sus cuentas verificadas en redes sociales.
La compañía además anunció que está preparando una acción legal en defensa de su marca, señalando que se trata de un caso serio de uso inadecuado de una identidad comercial reconocida en el país.
«Rechazamos cualquier intento de terceros no autorizados que intenten aprovecharse de la reputación de nuestra marca, de su reconocimiento como una marca notoria, y engañar al público con información falsa», declaró Frisby.
Por su parte, «Frisby España» ha respondido a través de sus redes sociales afirmando que son una entidad independiente con un registro legal vigente en los Estados Unidos y con planes de abrir establecimientos en Europa en los próximos meses. Aunque sostienen que no tienen ninguna relación con la compañía colombiana, utilizan visuales que son casi idénticos a los original.
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¿Es una estafa o un caso legal complejo?
En medio de la controversia, ha circulado un documento titulado «Hoja de términos de franquicia – Frisby España», que describe una inversión inicial de hasta 300,000 euros, más una tarifa de entrada de 45,000 euros y regalías sobre la facturación. Frisby Sa Bic ha calificado esta oferta como una potencial estafa y ha instado a los ciudadanos a no entregar dinero ni datos personales a canales no oficiales.
Este caso plantea interrogantes serios sobre el protección de marca internacional y sobre cómo se usa la identidad comercial en entornos digitales, así como la facilidad con la que terceros pueden registrar nombres similares en otros países.
La «guerra de pollo» está servida. Y aunque aún no hay una resolución oficial, todo apunta a que la disputa entre Frisby Colombia y Frisby España será elevada a los tribunales.
