Las fuerzas han aumentado su presencia en la parte suroeste del país, en respuesta a una serie de ataques realizados por grupos armados ilegales que operan en esta área que históricamente ha sufrido el conflicto. La política se esfuerza por proteger a los residentes civiles, detener una nueva agresión y fortalecer la Guardia Costera.
Uno de los eventos más serios tuvo lugar en el municipio de Balboa, Cauca, donde las fuerzas de distribución rápida fueron atacadas con explosivos establecidos por drones. Cuatro soldados resultaron heridos, incluido un oficial no removido. Según la información oficial, el ataque fue llevado a cabo por miembros de la estructura ilegal de Carlos Patiño. Los soldados lograron controlar la situación y continuar con la actualización operativa.
Al mismo tiempo, el acoso armado se informó en el campo en Paez (Belacázar) y Corinto. Allí, el ejército ha fortalecido la vigilancia y adapta los nuevos planes de monitoreo para proteger a las comunidades.
Una de las principales advertencias es el reclutamiento forzado de menores en áreas con la presencia de actores armados. Según el general Federico Mejia, los militares han utilizado campañas de prevención junto con agente y ONG. Estas acciones buscan advertir a los niños y adolescentes que están asociados con estos grupos, que algunos usaban plataformas como Tikktok para capturar menores. En vista de esto, se han implementado herramientas en línea para analizar y desmantelar estas redes.
Al mismo tiempo, las comunidades de Patía y Cajibio han exigido mejoras urgentes en Pan -Samerican Road. Aunque la conversación va con los líderes de los agricultores, el ejército garantiza el transporte y la seguridad gratuitos en estas caminatas clave. El defensor del pueblo exigió que la seguridad fuera seguida por la inversión social y el desarrollo rural debido a una extensa solución.
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