Con el apoyo oficial de los gobiernos de Colombia, Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia, Venezuela, Guyana y Surinam, se lanzó una iniciativa sin precedentes para combatir crímenes transnacionales que afectan al Amazonas. Este es el Comisión especial de seguridad pública e ilícito transnacional de la región de AmazonUn mecanismo de cooperación regional que buscará unificar los esfuerzos, compartir información y desarrollar acciones conjuntas para lidiar con las crecientes amenazas en este territorio estratégico.
La presentación de la comisión se celebró en Bogotá, donde el Ministro de Defensa de Colombia, Pedro Arnulfo Sánchez SuárezActuó como anfitrión de la reunión. Durante su discurso, el funcionario subrayó el compromiso del país con la seguridad regional y la protección de la biodiversidad de Amazon. «Nuestros hombres y mujeres de las fuerzas armadas y policiales están preparadas para trabajar hombro con sus colegas de los países hermanos. Solo con la unidad podemos responder a la magnitud del desafío», dijo.
El Organización del Tratado de Cooperación de Amazonas (OTCA) Fue responsable de instalar oficialmente esta comisión, destacando la urgencia de coordinar las respuestas a los delitos que han logrado establecer redes criminales transnacionales en el área. Martín von Hildebrand, secretario general de la OTCA, advirtió que «el crimen en la Amazonía actúa con una eficiencia preocupante, aprovechando la dispersión institucional y las dificultades logísticas de la región».
Entre los crímenes más extendidos se encuentran tráfico de drogasel minería ilegalél Tráfico de vida silvestreel deforestación y el lavado de dinero. Todos estos crímenes generan un profundo impacto ambiental, económico y social, agravando las condiciones de vida de las comunidades amazónicas y amenazando la estabilidad de los ecosistemas.
La comisión promoverá el Creación de protocolos comunes, Capacitación conjunta de personal uniformado y Operaciones regionales coordinadas enfrentar redes criminales de manera más efectiva. Además, se promoverá un enfoque integral que incorpora la protección de los derechos humanos y el respeto por los pueblos indígenas.
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«La paz que necesitamos construir en el Amazonas no se logra solo con los controles fronterizos. Es una paz que debe ser sostenible, justa y respetuosa con las culturas locales», concluyó Von Hildebrand.
La iniciativa marca un paso significativo en la cooperación regional y es parte de un agenda de Amazon más ampliaLo que reconoce que los problemas de la jungla más grandes del mundo son transversales y requieren respuestas multilaterales y sostenidas.
