Más de 680 jueces y magistrados firmaron la primera declaración de principios de la corte en ColombiaUn punto de inflexión que busca fortalecer la legitimidad del sistema de justicia y fortalecer la justicia imparcial, independiente y transparente. La ley pública tuvo lugar en Bogotá, en el Hotel Tequendama y fue dirigida por el Presidente de la Corte Suprema, Tribunal de Justicia, Octavio Augusto TejeiroCon el apoyo del Consejo Superior del Sistema Judicial y el Acompañamiento Técnico de la American Bar Association (ABA).
Un documento basado en la base del sistema judicial
La declaración fue el producto del proceso de participación donde 69 jueces y comisionados escribieron el texto finalBasado en los resultados de las encuestas enviadas a más de 600 funcionarios judiciales en todo el país. Este enfoque común asegura que los principios establecidos en el documento reflejen las necesidades reales del sistema y aquellos que lo integran.
El texto confirma pilares como la integridad, la imparcialidad, la independencia y las calificaciones, que se consideran necesarias para garantizar la justicia confiable y accesible para todos los ciudadanos.
Mejora y visión institucional
Durante el evento Presidente del Tribunal Constitucional, Jorge Enrique Ibáñezenfatizó que esta declaración no solo afectará el presente, sino más bien guiará para generaciones futuras de jueces en Colombia. Además, Presidente del Consejo de Estado, Jorge Enrique VallejoParticipó en las tablas de trabajo anteriores y fortaleció la naturaleza diversa de esta obligación moral.
«Este es un paso importante para la legitimidad del sistema democrático colombiano«», Dijo el juez de Tejeiro, señalando que este dispositivo debe alentar el trabajo diario de los jueces.
Compromiso con la implementación en todo el país
Después de firmar el documento, los jueces comienzan Días de educación en diferentes áreas de Colombiacon la intención de Congreso la declaración y promover su solicitud en los tribunales cotidianos. Es una política garantizar que los principios morales no se mantengan en el papel, sino que realmente guíen el comportamiento del Ministro de Justicia.
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