En un contexto de creciente controversia que ha circulado a través de las redes sociales, el presunto uso excesivo de la fuerza durante la atención policial en la lucha conjunta del municipio de Ileles ha sido objeto de condena pública. En respuesta a esta situación, el alcalde de Ileles, Nixon Delio Benavides, ha optado por abordar estos eventos, los cuales, según él, han sido malinterpretados y negados en su verdadera naturaleza.

El alcalde Benavides explicó que «se trató de una pelea que involucró a unas cincuenta personas. La Policía Nacional estuvo presente durante los acontecimientos que ocurrieron en diciembre, los cuales dejaron un equilibrio que no es reconocible como una disputa. Sabemos que hay confusión, y que esto no se refleja adecuadamente en las redes sociales». Su declaración sugiere que la percepción pública sobre lo sucedido podría estar distorsionada por la falta de información precisa y la propagación de rumores en línea.

Además, el alcalde manifestó que «no habrá más planes extendidos». Afirmó que, como administración, habían diseñado medidas para estimular el dinamismo económico del municipio. Sin embargo, enfatizó que, a la luz de los conflictos, las peleas y los excesos que han surgido recientemente, han decidido poner fin a esos planes. Esta decisión parece apuntar a un deseo de restaurar el orden y la seguridad en el municipio, priorizando la paz por encima de las iniciativas económicas.

Por otro lado, el alcalde se refirió a la actividad delictiva en la zona, asegurando que «ya hemos identificado a las personas responsables de cometer robos en el municipio». Prometió que, en los próximos días, se llevarán a cabo arrestos, lo que proporcionará a la comunidad la tranquilidad que tanto necesita. Este compromiso con la seguridad pública parece ser una parte crucial de su enfoque actual ante la presión de la opinión pública y la inquietud colectiva sobre la criminalidad.

Nixon Delio Benavides también condenó enérgicamente los comentarios que han surgido acerca de la posible utilización de armas y las amenazas dirigidas a los miembros de la agencia de seguridad local. «Estamos conscientes de todas las declaraciones amenazantes que se han hecho en las redes sociales en relación con nuestra agencia, y las acciones adecuadas se tomarán para abordar este asunto», añadió. La intención detrás de esta declaración parece ser una clara advertencia contra la violencia y el lenguaje intimidatorio en el ámbito público.

Las declaraciones del alcalde son un intento por restablecer la confianza y la seguridad en la comunidad, al mismo tiempo que se calman los ánimos en un momento sensible y crítico para Ileles. Al final, lo que se busca es un equilibrio entre el desarrollo económico y la seguridad pública, con un fondo claro en la administración de Benavides dirigida a fomentar la paz y el bienestar social.

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