El ministro demócrata, Andrés Barrios, ha encendido las alarmas en torno a un inquietante fenómeno que afecta la seguridad en las calles de Bogotá: el aumento significativo en el robo de motocicletas. De acuerdo con las cifras proporcionadas por su oficina, se registró un alarmante total de 2.252 robos entre los meses de septiembre de 2024 y febrero de 2025. Las localidades que más han padecido este flagelo son Kennedy, Engativá y Bosa, donde las tasas de incidencia son notoriamente más altas en comparación con otras zonas de la ciudad.
Barrios, durante una reciente rueda de prensa, señaló que las vías públicas se han convertido en el escenario principal donde estos crímenes ocurren. Esto incluye tanto las arterias viales que conectan diferentes puntos de la ciudad como las áreas circundantes a negocios y propiedades residenciales. En particular, el ministro destacó que solo en los meses de enero y febrero de 2025, se informaron 642 robos de motocicletas, de los cuales 578 tuvieron lugar en las carreteras. Esta situación ha generado gran preocupación entre los ciudadanos, que ahora perciben un mayor riesgo al transitar por estas vías, especialmente en horarios nocturnos.
Barrios también enfatizó la problemática de los robos que ocurren bajo amenazas y el uso de violencia, señalando que, de los robos anteriores, 426 se llevaron a cabo con el uso de armas o bajo coerción directa. Esta realidad tiene un impacto psicológico severo en los propietarios de motocicletas, quienes sienten que su bienestar y seguridad están comprometidos constantemente. El ministro también hizo un llamado a la conciencia social para que se preste más atención a este tipo de delitos y cómo afectan directamente a las personas comunes.
Un dato preocupante que se ha evidenciado en el informe es que las principales víctimas de estos robos son hombres, lo que podría reflejar un patrón en las dinámicas de movilidad y el uso del medio de transporte en la capital. Algunos analistas sugieren que este enfoque desproporcionado en los hombres puede estar relacionado con factores como la cultura laboral y el transporte de mercancías o servicios, donde los hombres son la mayoría de quienes operan motocicletas en la ciudad.
La respuesta del gobierno municipal ante esta problemática se ha vuelto un tema crucial para la seguridad pública. Barrios ha indicado que se están considerando distintas estrategias para abordar esta situación, incluyendo la implementación de medidas de vigilancia más intensivas y campañas de concienciación que busquen involucrar a la comunidad en la prevención de estos delitos. Con una suma de esfuerzos entre las autoridades locales y la ciudadanía, se espera reducir la incidencia de robos y aumentar la sensación de seguridad entre los motorizados de Bogotá.
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