En diciembre de 2024, Colombia enfrentó una situación crítica al perder su producción de gas natural, convirtiéndose por primera vez en 45 años en un país importador de este recurso esencial. Esta decisión se tomó para atender la creciente demanda de más de 11 millones de hogares que dependen del gas natural para cocinar y proporcionar agua caliente diariamente.
La importación se debió a que la producción nacional de gas natural ya no era suficiente para abastecer las necesidades de los hogares, así como para los vehículos de gas natural (GNV), las refinerías y otros usos en el sector industrial. En 2024, el 23.8% del gas total consumido en el país provenía de importaciones, un aumento significativo comparado con el 8.1% registrado en 2023. Es importante señalar que desde finales de 2016, las importaciones se habían limitado principalmente al sector eléctrico.
La escasez de producción local se debe a una falta de inversiones y a retrasos en el proceso de licencias ambientales, según análisis realizados por Sergio Karales y Juan Benavidi. Ellos argumentan que esta deficiencia podría haber sido evitada si hubiera habido un enfoque más proactivo y un consenso público sobre la regulación del sector durante la última década.
Regasificación de Cartagena Foto:Calamarí
Además, los expertos coinciden en que si no se implementan decisiones de inversión adicionales y se evitan retrasos administrativos tras 2022, la industria seguía en riesgo significativo. Por otro lado, el costo del gas natural importado resulta ser más alto que el de su producción local, lo que ha llevado a que las tarifas para los colombianos aumenten considerablemente en los últimos meses.
En 2023, los precios promedio del gas nacional fluctuaron entre 2.80 y 5.40 dólares por millón de BTU, pero en 2024 se elevaron a un promedio de 7.50 dólares por millón de BTU, llegando incluso a superar los 10 dólares recientemente.
Para las importaciones de gas natural, los precios promedios oscilaron entre 15.76 y 18.39 dólares por millón de BTU, cifras significativamente más altas que las del gas nacional.
La diferencia de precios puede atribuirse principalmente a los costos asociados con la licuefacción, el transporte marítimo y la re-exportación, así como la compra de gas en mercados secundarios debido a la falta de contratos a largo plazo en el ámbito internacional.
Presidente Naturgás, Luz Stella Murgas. Foto:Naturgás
Desde diciembre del año pasado, se han importado 40 millones de pies cúbicos diarios de gas natural (40 MPCD) mediante la planta de regasificación de Cartagena para satisfacer aproximadamente el 4% de la demanda nacional.
Sin embargo, Karales y Benavidi advierten que la dependencia del gas importado seguirá en aumento en el mediano plazo. Según sus estimaciones, para finales de 2026, la oferta combinada de gas nacional e importado no será suficiente para cubrir la demanda prevista por UPMET.
Asimismo, la presidenta de Naturgás, Luz Stella Murgas, señala que para el próximo año se requerirán 190 MPCD para cumplir con la demanda nacional, debido a que múltiples contratos de suministro de gas natural expirarán en diciembre.
Esta cantidad equivale a cerca del 20% del gas natural que consume el país, o la cantidad necesaria para abastecer una ciudad del tamaño de Bogotá diariamente. La proyección sugiere que para 2027, el déficit podría ascender a 286 MPCD, y en 2028 a 405 MPCD.
Asimismo, según el análisis de la federación, si se importa el 20% del gas natural en Bogotá, las tarifas podrían incrementarse en un 17.9%, lo que afectaría a más de 2.2 millones de hogares.
Foto:Izock
En Medellín, se prevé un incremento de hasta el 17.9%, afectando a más de 750,000 hogares que dependen de este servicio, mientras que en Cali se anticipa un aumento del 12.1%, impactando a aproximadamente 650,000 familias.
En Bucaramanga, el aumento es aún más drástico, con un incremento proyectado de hasta el 18.3% que afectará a más de 178,000 hogares, marcando el cambio más significativo en las tarifas de las ciudades analizadas.
Por otro lado, Barranquilla experimentará un impacto más moderado, donde la tarifa podría aumentar en un 4.7% para 368,000 hogares, debido a la reducción de costos de transporte gracias a la proximidad de la planta de Ragaza Cartagena.
Si el 50% del gas natural debiera importarse para el consumo de hogares en estas ciudades, el aumento en las tarifas podría ser el siguiente:
- Bogotá: 44.6%
- Medellín: 44.9%
- Cali: 30.3%
- Bucaramanga: 45.8%
- Barranquilla: 11.7%
Presidente Ecopetrol, Ricardo Ro. Foto:Ecopetrol
Durante su intervención en el Congreso de Naturgás 2025, celebrado en Barranquilla a principios de abril, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Ro, comentó que los colombianos tendrán que adaptarse a un gas natural más caro debido a la creciente dependencia del país de importaciones.
«La situación es tal que los colombianos debemos estar preparados para convivir con precios más altos del gas natural. De aquí a 2030, esta será nuestra realidad.» afirmó. Este estado de cosas se mantendrá hasta que inicie la producción del proyecto Sirius, el único esfuerzo que potencialmente podría restablecer la autosuficiencia gasífera de Colombia.
Sirius representa el mayor descubrimiento de gas en aguas profundas en el Caribe, y se estima que podría cubrir entre el 40% y el 45% de la demanda de gas natural de Colombia.
«El gas más económico es aquel que se produce localmente y debemos enfocarnos en maximizar este potencial para recuperar nuestra autosuficiencia gasífera«, concluyó el presidente de Naturgás.