Cuando se habla de finanzas personales en el hogar, no siempre se aborda de manera abierta y regular. En numerosas familias, la gestión del dinero es un tema que se atribuye solo a los padres o a los adultos mayores, dejando a los niños y adolescentes al margen. Esta práctica puede originarse en la creencia de que el involucrar a los más jóvenes podría provocarles preocupación o ansiedad innecesaria.
A pesar de ello, empoderar a los niños para que aprendan a utilizar adecuadamente el dinero desde pequeños es crucial, ya que la infancia es una etapa fundamental para el desarrollo de habilidades que impactarán su bienestar futuro.
Con motivo de la celebración del Día de la Madre, Nu Columbia ha compartido una serie de consejos diseñados para ayudar a madres que desean enseñar a sus hijos a gestionar su dinero de manera responsable.
Estas recomendaciones son aplicables desde la infancia hasta la adolescencia, y sirven para que los niños adquieran hábitos financieros saludables que los acompañarán durante toda su vida.
Finanzas en casas. Foto:Photomontage de la imagen de Istock
Aprender el valor del esfuerzo monetario
Uno de los principios básicos que los niños deben internalizar es que el dinero no es algo mágico que aparece de un cajero automático o billetera. En un ambiente donde los niños a menudo tienen acceso a tecnologías como tarjetas de crédito, es fundamental que comprendan que el dinero proviene de un esfuerzo constante.
Una de las mejores formas de enseñarles este concepto es iniciar pequeñas iniciativas junto a ellos. Actividades como hornear galletas, hacer pulseras o realizar manualidades pueden ser excelentes puntos de partida. A medida que venden sus productos a familiares, amigos o en su comunidad, los niños aprenden que hay una conexión directa entre el trabajo que realizan y el dinero que ganan. Esta experiencia no solo les enseñará a establecer precios, sino que también les hará entender que el esfuerzo es un aspecto esencial en la generación de ingresos.
Ahorros entre madres e hijos Foto:Istock.
Demostrar con el ejemplo sobre el gasto
El papel del ejemplo es crucial en la educación financiera. Los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, por lo que es relevante que, como madre, modeles activamente la manera en la que gestionas tu dinero. Hablar abierta y honestamente sobre tus procesos de compra, cómo estableces un presupuesto y cómo tomas decisiones financieras puede resultar en lecciones valiosas para ellos.
Al momento de comprar, involucra a tus hijos en la conversación y comparte tus decisiones financieras en voz alta. Por ejemplo, discute con ellos la importancia de comparar precios, buscar ofertas, y reflexionar si realmente se necesita un producto específico antes de adquirirlo. También es útil elaborar una lista de compras con un presupuesto previamente establecido, permitiendo que sean ellos quienes ayuden a seleccionar los productos que se ajusten a ese presupuesto. Esta práctica les ayudará a entender cómo se gestiona el dinero de manera consciente y responsable.
Inculcar el hábito del ahorro
El ahorro es una habilidad fundamental que todos los niños deberían aprender desde una edad temprana. Si tus hijos reciben mesada o generan ingresos, es una oportunidad ideal para enseñarles que no todo el dinero debe ser gastado de inmediato. Establecer fondos de ahorro iniciales les permitirá desarrollar una mentalidad financiera que valore el ahorro a largo plazo.
Si el dinero en efectivo no es común en su hogar, se pueden utilizar aplicaciones de ahorro para niños. Estas aplicaciones permiten establecer metas de ahorro, como la aspiración de adquirir juguetes, bicicletas o incluso planificar unas vacaciones familiares. Al observar el crecimiento de sus ahorros, comprenderán el valor del dinero y la importancia de la planificación futura.
Puede ahorrar dinero en Piggy o Digital Pocket Foto:Izock
Inculcar el valor de compartir
Una educación financiera que se Centre únicamente en las necesidades de los niños sería incompleta. Además de enseñarles la importancia de ahorrar y ser responsables, es esencial que también aprendan a compartir. Ayudar a aquellos que están en necesidad no solo es una expresión de generosidad, sino que también es una lección valiosa sobre la importancia de no acumular bienes sin un propósito claro.
Una forma sencilla de introducir la práctica de compartir es a través del acto de donar. Cada vez que tus hijos reciban un juguete o ropa nueva, enséñales que deben donar algún objeto viejo que esté en buenas condiciones a alguien que podría necesitarlo más. Este acto no solo promueve una mentalidad generosa, sino que también fomenta un enfoque menos materialista hacia la vida.
Transformar las finanzas en algo divertido
El manejo del dinero y la educación financiera no tiene por qué ser aburrido ni un tabú en casa. Es vital que los niños crezcan con la perspectiva de que gestionar sus finanzas es algo normal y hasta divertido. La integración de conceptos financieros mediante juegos y actividades lúdicas puede ser una excelente manera de involucrar a los más pequeños en el tema sin que lo perciban como una carga.
Organiza juegos que incluyan aspectos financieros, como Monopoly, o léeles libros ilustrativos centrados en finanzas personales diseñados para su edad. De esta manera, los niños aprenderán a tomar decisiones financieras en un ambiente lúdico y sin presiones. Es fundamental utilizar recursos visuales y juegos interactivos para que puedan asimilar conceptos como el ahorro, la inversión y el gasto responsable de una forma amena y comprensible.