El viernes 24 de octubre de 2025, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones directas al presidente de Colombia, Gustavo Petro, así como a varios de sus amigos cercanos y familiares. La medida fue implementada a través del Departamento del Tesoro estadounidense (Tesoro) y su oficina especializada en sanciones, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), invocando normas estadounidenses que permiten embargos de productos y embargos comerciales en casos de tráfico internacional de drogas.
¿Qué pasó exactamente?
Según el comunicado oficial de Hacienda:
- El presidente Gustavo Petro fue designado bajo la Orden Ejecutiva 14059, por «involucrarse o participar en actividades que han contribuido sustancialmente al tráfico internacional de drogas».
- También sancionados: su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro del Interior Armando Benedetti, por apoyo financiero o material al Presidente y su régimen.
- Las sanciones incluyen: congelar todos los activos de las personas designadas ubicados en los Estados Unidos o controlados por personas estadounidenses; prohibición de que ciudadanos o personas estadounidenses hagan negocios con la persona sancionada.
- En el comunicado, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que «desde que el presidente Petro asumió el cargo, la producción de cocaína en Colombia se ha disparado a niveles históricos, inundando a los Estados Unidos y envenenando a los estadounidenses».
¿Cuál es el contexto y por qué surge esta situación?
Esta decisión no surge de la nada, sino que está incrustada en las crecientes tensiones diplomáticas y de seguridad entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos en los últimos meses:
- Producción de drogas y política antidrogas.: Colombia sigue siendo el principal país productor de cocaína en el mundo. El Tesoro de Estados Unidos alega que las políticas del régimen de Petro, incluido el llamado programa «Paz Total», han creado un entorno propicio para el crimen organizado y el crecimiento de cultivos ilegales. Petro, por su parte, ha señalado que su administración ha realizado tenencias récord y que el crecimiento de la cosecha se ha desacelerado desde 2021.
- Conflicto diplomático y militar: A lo largo de 2025, el gobierno estadounidense autorizó una intervención militar en el Caribe para atacar barcos presuntamente dedicados al narcotráfico, algunos de los cuales Colombia cuestionó como «muertes extrajudiciales». Petro acusó a Estados Unidos de matar a civiles colombianos en estas operaciones. Asimismo, el gobierno estadounidense revocó la visa de Petro tras su protesta contra las tropas estadounidenses en Nueva York y sus críticas a la política exterior estadounidense.
- La relación bilateral revisada: Los aliados tradicionales, Estados Unidos y Colombia, vieron cómo la brecha se ampliaba este año. En septiembre de 2025, Estados Unidos retuvo la certificación de Colombia como país socio en la lucha contra el narcotráfico. Las sanciones son, por tanto, parte de esta progresiva desconexión.
¿Qué efectos tienen y cuáles podrían ser las consecuencias?
- Efecto directo: Los sujetos a sanciones (Petro, Alcocer, Nicolás Petro, Benedetti) permanecen en la lista de personas bloqueadas (Lista SDN – Specially Designated Nationals), que incluye el congelamiento de sus activos en Estados Unidos y la prohibición de que ciudadanos o empresas estadounidenses hagan negocios con ellos.
- Implicaciones para Colombia: Aunque Estados Unidos ha declarado que las sanciones no están dirigidas al país, sino a individuos, los riesgos políticos y diplomáticos para Colombia son significativos. El anuncio crea incertidumbre sobre el flujo de cooperación en materia de seguridad, las cuestiones financieras internacionales y la reputación del país a la luz de los acuerdos anticorrupción y lavado de dinero.
- Influencia política interna: Petro señala que la medida es una «mentira» y una injerencia política de Estados Unidos en los asuntos internos de Colombia. Esto podría fortalecer la posición de los nacionalistas dentro de Colombia y complicar la agenda de la comisión en sus últimos meses de mandato, cuyo mandato finalizará en 2026.
- Relaciones con los Estados Unidos: Las sanciones marcan un importante punto de inflexión en la relación bilateral. Como señala Reuters, «Las sanciones contra un jefe de Estado son poco comunes, pero no tienen precedentes. Si bien no se han impuesto aranceles ni sanciones económicas amplias a Colombia, las sanciones contra un presidente contribuyen a una mayor fricción diplomática y podrían conducir a nuevas medidas si las tensiones aumentan».
¿Qué sigue y qué se debe vigilar?
- Cómo responderá el gobierno colombiano: si buscará medios legales para impugnar la sentencia en tribunales estadounidenses o si negociará diplomáticamente con Washington.
- Si EE.UU. tomará medidas adicionales: suspensión de cooperación, aranceles o nuevas designaciones contra otros funcionarios colombianos.
- Pruebas de producción e incautación de cocaína: ambas serán utilizadas como referencia por Estados Unidos para justificar o cambiar su posición.
- Impacto en la economía y el sector de seguridad colombiano: Si bien el castigo es individual, la reputación internacional de Colombia podría verse afectada, así como el acceso a financiamiento externo.
En resumen, las sanciones impuestas por Estados Unidos al presidente Petro y su entorno representan un punto de inflexión en las relaciones entre los dos países. Si bien la medida se enmarca como dirigida a personas específicas y no al país, los fundamentos político-diplomáticos son profundos y probablemente tengan ramificaciones más amplias en la seguridad, la cooperación y la política exterior.
80