El viernes 1 de agosto, la jueza Sandra Heredia puso una sentencia histórica contra, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, sentenciado a 12 años de prisión para adjuntar al arresto en la Cámara, así como una multa de cerca de 3.200 millones de pesos. La condena responde a su culpa por el delito de fraude y soborno en un caso que alcanzó una década y ha entregado político y poder judicial en el país. La decisión se basa en evidencia que muestra que Uribe pagó prisión en prisión para trabajar con testimonio de su beneficio y daño al Senado Iván Cepeda, quien viola la justicia habitual en Colombia.
El proceso judicial contra Uribe comenzó hace más de 10 años, cuando se iniciaron investigaciones para el supuesto tratamiento de testigos y procedimientos en relación con su relación con los grupos de enfermeras. En 2020, por primera vez, Uribe fue enviado a arresto en la ciudad de El Ubérrimo en Monteria, una medida inédita para el ex presidente colombiano. Esta condena representa el resultado de un litigio que incluye preguntas sobre argumentos y pruebas como teléfonos controvertidos e ilegales y declaraciones controvertidas de abogados y personal médico.
El juez Heredia consideró que la responsabilidad del ex presidente demostró y confirmó que con los intermediarios, Uribe ha iluminado algunos objetos de valor para declarar erróneamente a su favor. La lectura del fallo, que consta de más de mil páginas, se llevó a cabo después de una larga audiencia donde se explicaron los fundamentos legales de la corte. Sin embargo, el tribunal indica que Uribe podrá cumplir la sentencia en casa en prisión por su era sofisticada, sus antecedentes y reconocimiento público.
La defensa anunció que apelará la decisión ante el fallo de Bogotá y, si no prospera, podría ir a la Corte Suprema de la Cámara de Casación para terminar los tribunales. Durante un tiempo, el ex presidente es una persona discapacitada durante 100 meses para tener un cargo público.
Este juicio ha dividido el país y el mundo político. Geir que se opone al ex presidente celebra el veredicto como una justicia histórica que considera un ejemplo de responsabilidad en Colombia. Por otro lado, los partidarios condenaron su proceso judicial político, que, según ellos, carecía de todas las garantías y sus enemigos utilizaban para establecer la inestabilidad de su carrera política y su partido, el Centro Democrático.
La convicción también afecta el escenario político actual donde Uribe es un actor necesario dentro de la oposición con el gobierno de Gustavo Petro. El análisis sugiere que este aspecto marcará una nueva fase en el contexto de la justicia y la política de Colombia, con una gran polarización y amplias consecuencias legales y sociales.
Es la primera vez que el ex presidente de Colombia ha sido sentenciado por la justicia habitual por la privación de la libertad relacionada con los delitos sobre la corrupción y el tratamiento de los testigos, que abre el debate sobre la independencia de los tribunales y el estado de derecho en el país.
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