Las stablecoins han cobrado gran popularidad en el ecosistema de la criptomoneda por su capacidad de mantener un valor estable, que se relaciona con activos tradicionales como una moneda fiduciaria o el oro. En este artículo, exploraremos qué son estas criptomonedas, cómo funcionan y el papel tan crucial que desempeñan en el mercado financiero digital.
Las stablecoins se caracterizan por tener un valor asociado a otros activos, como puede ser una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense o el euro, o incluso materias primas como el oro. A diferencia de criptomonedas más volátiles como Bitcoin o Ether, las stablecoins están diseñadas para evitar la extrema volatilidad que suele caracterizar al mercado de activos digitales. Esto las hace una alternativa más estable y conveniente para diversas transacciones financieras.
Además de su función como moneda más estable, las stablecoins pueden ser utilizadas en servicios financieros dentro de la tecnología blockchain, así como para el pago de bienes y servicios. Este tipo de criptomonedas mantiene su valor conectando su precio a activos de referencia externos, lo que les permite ofrecer una opción más predecible y menos sujeta a movimientos bruscos de mercado.
Bitcoin es la criptomoneda más famosa. Foto:Foto: Исокк
¿Por qué son importantes las Stablecoins?
Las stablecoins desempeñan un papel fundamental en el ecosistema de las criptomonedas. Mientras que criptomonedas como Bitcoin y Ether sufren fluctuaciones significativas en sus precios, lo que dificulta su uso para transacciones cotidianas, estas stablecoins están diseñadas para mantener un valor constante y estable, permitiendo a los usuarios realizar pagos y transferencias sin la preocupación de la volatilidad típica del mercado de criptomonedas.
Tres tipos de Stablecoins:
- Apoyadas en fiat: estas stablecoins están directamente relacionadas con monedas fiduciarias, como el dólar o el euro, y las entidades emisoras mantienen reservas de activos que respaldan su valor. Tether (USDT) y USD Coin (USDC) son ejemplos representativos de este tipo.
- Apoyadas por otras criptomonedas: estas stablecoins utilizan otras criptomonedas como colateral para mantener su valor. Sin embargo, debido a la volatilidad inherente del mercado de criptomonedas, suelen contar con mecanismos adicionales para reducir el riesgo, como es el caso del DAI.
- Algorítmicas: a diferencia de las anteriores, estas stablecoins no están respaldadas por activos concretos, sino que utilizan algoritmos y contratos inteligentes para ajustar su suministro y mantener la estabilidad en el precio.
Ether, la segunda criptomoneda más popular después de Bitcoin. Foto:Izock
¿Cómo es su regulación?
El auge de las stablecoins ha atraído la atención de los reguladores financieros, debido a su creciente importancia y potencial para influir en el sistema financiero tradicional.
Las autoridades están interesadas en regular estos activos digitales, dado que tienen la capacidad de actuar como alternativas al dinero fiduciario, lo cual conlleva ciertos riesgos que deben ser controlados.
Las regulaciones buscan garantizar la estabilidad financiera, proteger a los inversores y prevenir actividades ilegales. De este modo, las stablecoins juegan un rol clave en el ecosistema de las criptomonedas, proporcionando un puente entre la volátil naturaleza de las criptomonedas tradicionales y la estabilidad del dinero convencional. Esto permite a los usuarios aprovechar las ventajas de la tecnología blockchain, como una mayor velocidad de transacciones y transparencia, sin los riesgos asociados a la fuerte volatilidad de otras criptomonedas.
Inicialmente, las stablecoins se utilizaron principalmente para facilitar las compras y ventas de criptomonedas en intercambios que no ofrecían pares de comercio en moneda fiduciaria. Sin embargo, en la actualidad, su uso se ha expandido considerablemente, abarcando aplicaciones en préstamos descentralizados, transferencias internacionales, pagos de servicios y muchas más.