América y Deportivo Cali están a punto de enfrentar una nueva edición del clásico Vallecaucano, un partido que promete mucha emoción y un ambiente cargado de pasión. Este encuentro es parte de la fecha 16 de la liga BetPlay 2025-L, y ha sido objeto de grandes expectativas por parte de los aficionados de ambos equipos. En preparativos para este duelo histórico, la Dimayor ha hecho pública las decisiones referentes al arbitraje que se encargará de supervisar el encuentro.
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Sin embargo, esta designación ha generado diversas opiniones, y no ha sido bien recibida por todos, especialmente por los fervientes fanáticos de ambos bandos. En particular, los seguidores del Deportivo Cali y América han expresado su descontento debido a la elección del árbitro para este crucial clásico. Es importante señalar que el equipo Cali ha mostrado un dominio notable en Estados Unidos, acumulando la impresionante cifra de 126 victorias más que su oponente en esta competencia.
La responsabilidad de impartir justicia en este enfrentamiento recaerá en Carlos Betancur, quien es originario de Del Valle. Betancur será el árbitro central para este encuentro tan esperado, y contará con el respaldo de Sebastián Vela, un árbitro de Bogotá, y William Crawford, quien proviene de Córdoba, actuando como asistentes. Luis Delgado, también del Valle, desempeñará el papel de cuarto árbitro, mientras que Nicolás Gallo Barragán de Caldas estará encargado del VAR y Esnaider Ponton, de Bogotá, actuará en el Avar. Este equipo arbitral ha sido seleccionado con la esperanza de que pueda desempeñar un papel justo y equitativo durante el clásico.
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A raíz de la designación de Betancur, han surgido numerosos comentarios en las redes sociales. Algunos aficionados han manifestado su inquietud sobre la imparcialidad del árbitro, diciendo: «El que puso su mano a Chico beneficiando a Fortaleza, silbará para ayudar al equipo verde de Palmira nuevamente como lo hizo con sospechosamente y vergonzosamente Roldán en el último clásico?». Este tipo de reacciones son bastante comunes en ocasiones donde la afición siente que el árbitro podría tener un sesgo hacia uno de los equipos, lo que añade una capa de tensión al ambiente que rodea el partido.
