Deportivo Cali se encuentra en un período crucial, ya que se anticipa la posible salida de varios jugadores debido a la finalización de sus contratos a mediados de -2025. En este contexto, el liderazgo del club está trabajando arduamente en la toma de decisiones estratégicas que permitan llevar a cabo una renovación del equipo sin comprometer el balance financiero del club. Esto se vuelve esencial para garantizar la estabilidad y el éxito a largo plazo de la institución.
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En el mes de junio, se completará la relación contractual de tres importantes jugadores. Entre ellos se encuentra el portero Gastón Guruceaga, el lateral Juan Camilo Angulo y el defensor Fabián Viáfara, quienes deben definir su futuro con el club. De estos, especialmente Fabián Viáfara, su rendimiento ha sido suficientemente notable como para que el cuerpo técnico lo considere para una posible renovación con el equipo.
Llegando al mes de diciembre, la lista de jugadores con contratos que finalizan se extiende más allá, incluyendo nombres destacados como Francisco Meza, Yeison Gordillo y Yulián Gómez. Además de estos jugadores experimentados, también aparecen jóvenes talentos como Gian Franco Cabeza y Cristian Graciano, este último se encuentra en el club a través de un préstamo que podría ser renovado dependiendo de su evolución durante la temporada.
Otro jugador de gran reconocimiento en el ámbito del fútbol colombiano que verá su contrato expirar a finales de año es el centrocampista Jarlan Barrera. Junto a él, también se encuentran Uzman Corujo y Juan Sebastián Quintero, cuyos futuros también están en evaluación. La gestión de estos contratos es vital para el club, y es por eso que algunos de estos jugadores están siendo evaluados rigurosamente por el cuerpo técnico. Se están estudiando sus estadísticas y su contribución al grupo, factores que influirán en la decisión final sobre quiénes serán renovados y quiénes podrían salir.
De esta forma, el club conocido como ‘azucarero‘ no solo se enfoca en la búsqueda de reemplazos, sino que también busca aprovechar esta etapa de transición como una oportunidad para reforzar y consolidar un equipo competitivo que enfrente la temporada 2026 con renovado ímpetu. La intención es clara: regresar a los primeros planos del fútbol nacional y restablecer la grandeza que ha caracterizado a la institución a lo largo de su historia.