El Unidad nacional para la gestión del riesgo de desastres (Descuento) recibió la tarea de eliminar 40 mil toneladas de desechos que el gobierno de Iván Duque dejó acumulado en la isla después del proceso de reconstrucción.
Todos estos desechos se tomarán a Cartagena donde su destrucción total se llevará a cabo y también aprovechará los elementos que se pueden reciclar.
«Hoy comenzamos a resolver una deuda histórica con la comunidad de Raizal. Providencia merece recuperar sus espacios y dejar atrás los vertederos de pitos abiertos que nunca deberían haberse quedado», dijo Carlos Carrillo Arenas, director de la UNGRD.
La operación se lleva a cabo por medios Cartagena.
En la capital de Bolívar, los desechos se reciben en un muelle internacional certificado, luego se clasifica en una planta especializada y separada para el reciclaje. Se venderán materiales como plástico, metal y vidrio, asignando esos recursos a proyectos sociales en Providencia. El resto tendrá una eliminación final en un vertedero sanitario autorizado.
El proceso, dirigido por el Desbordante Y ejecutado por el consorcio Clean Clean 2024, se desarrolla en cuatro áreas críticas: Magic Garden, South West Bay, el área cerca del Embrujo y el aeropuerto de Laguito.
Cinco camiones representan hasta 30 viajes diarios para mover los escombros al muelle, donde una grúa los carga en recipientes de más capacidad.