En Colombia, la presentación de la cuenta de ingresos es un requisito fundamental para both personas naturales y jurídicas. Este documento debe ser presentado ante los organismos fiscales nacionales, así como ante la Dirección de Aduanas (DIAN). La función principal de esta declaración es informar de manera detallada los ingresos percibidos, las propiedades poseídas, y las deducciones aplicadas, así como la retención de impuestos realizada durante el año fiscal. El análisis de esta información permite al Estado determinar la capacidad de cada individuo o entidad para cumplir con el pago del impuesto sobre la renta.
Existen ciertos criterios que definen quiénes están obligados a declarar sus ingresos. Aquellos contribuyentes que superan determinados umbrales de ingresos, patrimonio, y otros factores, como los movimientos en cuentas bancarias, están obligados a presentar esta declaración. Por lo tanto, es crucial revisar, al menos una vez al año, si se aplica a algún contribuyente natural o jurídico. Según los lineamientos de Dikan, el no cumplimiento puede resultar en sanciones.
«La declaración de ingresos es un deber que recae sobre los contribuyentes, basado en los ingresos y la propiedad que estos reportan anualmente. Este proceso se lleva a cabo en 2025 y corresponde a lo que fue reflejado en el año 2024», señala María Fernanda Ríos, experta en derecho fiscal.
Las fechas y periodos establecidos para la presentación de la declaración de ingresos en el año 2025 son definidos por el estatuto fiscal vigente, y se expresan en Unidades de Valor Tributario (UVT), las cuales se ajustan cada año.
Según la información proporcionada por SIGO, los criterios para la declaración de ingresos en 2025 son los siguientes:
- Patrimonio bruto igual o superior a 211,792,500 pesos colombianos al cierre del 2024.
- Ingresos brutos iguales o superiores a 65,891,000 pesos colombianos al cierre del 2024.
- Consumo con tarjetas de crédito igual o superior a 65,891,000 pesos.
- Transferencias bancarias, depósitos o inversiones financieras equivalentes a 65,891,000 pesos o más.
- Compras y consumos que sumen 65,891,000 pesos o más.
- Personas responsables del impuesto sobre las ventas (IVA).
Declaración de ingresos 2025. Foto:Izock
Consideraciones Importantes
«Es esencial entender que estas cifras están directamente relacionadas con las personas naturales y jurídicas y determinan la obligación de presentar la declaración de ingresos. Sin embargo, declarar no implica automáticamente el pago de impuestos.
En varios casos, el impuesto de retención practicado durante el año puede ser suficiente para compensar el impuesto a cargo, resultando en un saldo favorable para el contribuyente.
Respecto a las fechas de presentación, el calendario fiscal establecido por la DIAN proporciona plazos específicos que varían según el tipo de contribuyente. «Para los grandes contribuyentes, el pago se fracciona en tres cuotas. Las entidades jurídicas tienen dos cuotas, mientras que los individuos naturales contarán con fechas límites que son determinadas por los dos últimos dígitos de su NIT”, menciona la contadora pública Diana Pérez.
El no cumplimiento de la obligación de declararlos ingresos puede ocasionar sanciones económicas y legales. “Si la declaración se presenta desfasada, la multa ascenderá al 5% de los impuestos por cada mes de retraso, con un límite de hasta el 100% de los impuestos adeudados. En el supuesto de que la declaración sea generada como 0.5% del ingreso bruto del período correspondiente”, explica Pérez.
Impuesto a la propiedad en Bogotá. Foto:Izock
Para el año 2025, la sanción mínima fijada por la DIAN es de 498,000 pesos colombianos.
En caso de que no se realice la declaración, la DIAN podría imponer una multa equivalente al 20% del ingreso bruto o del monto de la consignación bancaria del período en cuestión.
“El propósito de estas sanciones es fomentar el cumplimiento con las obligaciones fiscales y garantizar que los impuestos sean correctamente liquidados”, concluye Ríos, subrayando la importancia de cumplir con las fechas establecidas y de buscar asesoría adecuada para evitar multas y recargos innecesarios.