Este miércoles 3 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Higiene, una fecha que lo invita a reflexionar sobre el impacto de los hábitos de limpieza en la salud individual y colectiva. Desde el lavado de manos hasta la desinfección del hogar, la higiene es una herramienta poderosa para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
El evento tomó mayor relevancia después de la pandemia Covid-19, que evidenció la importancia de incorporar prácticas higiénicas como parte de la rutina diaria. Lávese las manos con agua y jabón durante al menos 40 segundos, seque con una toalla limpia y mantenga los espacios ventilados son gestos que marcan la diferencia.
Higiene en casa, en el trabajo y en la cocina
La higiene no se limita al baño personal. También incluye la limpieza de los entornos, la disposición correcta de desechos y el manejo seguro de alimentos. Las frutas y verduras crudas deben lavarse con agua potable, y es esencial higienizar las manos antes y después de tocarlas.
Para desinfectar superficies domésticas, se recomienda preparar una solución con Lavandina comercial (concentración de 4%), diluyendo dos cucharadas en 10 litros de agua. Esta mezcla, que alcanza una concentración del 0.5%, conserva su efectividad durante una semana.
Datos que no se pueden ignorar
Según UNICEF, el lavado de manos con jabón puede reducir las infecciones respiratorias como la neumonía, la principal causa de muerte en niños menores de cinco años. Además, más de 5,000 niños de esa tira de edad mueren todos los días debido a enfermedades diarreicas, muchos de ellos vinculados al agua contaminada que ya están deficientes en prácticas higiénicas.
Higiene como compromiso colectivo
La salud y el medio ambiente están profundamente conectados. Cuidar de uno fortalece al otro. Por lo tanto, el Día Mundial de la Higiene no solo busca crear conciencia, sino que también fomenta la adopción de hábitos responsables que contribuyen a prevenir enfermedades como el cólera, la hepatitis, la piel o las infecciones por influenza.
Este 3 de septiembre, la llamada es clara: la higiene comienza en casa, pero su impacto se extiende a toda la comunidad.