La oficina del Ministro de Justicia abrió una investigación sobre la corrupción potencial y la participación inapropiada en la política que señaló a los funcionarios de alto riesgo del departamento.
Unas horas después de las encuestas de apertura para elecciones no tradicionales que decidirán el nombre del nuevo gobernador de Vichada, el Ministro de Justicia (PGN) abrió investigaciones para una posible corrupción y participación innecesaria en la política que señaló a los funcionarios de alto riesgo.
Entre los especificados se encuentran el gobernador que supervisa a Hermides Celis, directora del Hospital Este Juan de Dios, Álvaro Cardozo y nuestro alcalde, Luis Eduardo Rojas, quien supuestamente haría que el prosyitismo político a favor del candidato Juan Carlos Cardero.
Las quejas, que recibieron el Secretario de Justicia al comienzo de la semana, indican que estos funcionarios habían creado crímenes relacionados con la participación innecesaria en la política durante la ley pública y a favor del candidato aprobado por el Renacimiento Colombia, AICO y los conservadores.
Las posibles irregularidades han arrojado una advertencia de un ministerio público, que ha asumido estudios de disciplina para garantizar la transparencia en el proceso.
A la luz de la gravedad de las acusaciones, la oficina agrícola ordenó otra enseñanza sobre la supervisión administrativa de la apertura de investigaciones anteriores contra funcionarios y otros para identificar, para explicar posibles irregularidades y corrupción el día de las elecciones.
Además, un comité especial dirigido por el Ministro de Justicia hará una presencia en Vichada para monitorear el desarrollo de las elecciones.
Contexto:
Las elecciones anormales se anunciaron después de la sentencia durante siete años y nueve meses de prisión contra el ex gobernador de Hran Alexis Benito Castro, porque los presupuestos están relacionados con acuerdos irregulares en su administración como alcalde de Santa Rosalia.
Las elecciones del 15 de junio enfrentan el contexto de una gran sensibilidad política y social, caracterizada por la necesidad de restaurar la confianza en las instituciones del departamento.
En la competencia electoral, hay dos candidatos que aprovechan los deseos: Juan Carlos Cordero, conectado con un ex gobernador condenado, que tiene el apoyo de la alianza tradicional.
En la otra playa está Fulberto Guevara, un hombre de negocios y político con una amplia historia en el reclutamiento estatal, que también enfrenta preguntas sobre presuntas irregularidades en los contratos públicos. La disputa refleja la tensión y los desafíos en la gerencia de Vichada.
En los últimos años, Vichada ha sido un foro para la violencia política y la presencia de grupos armados ilegales y una mejor complejidad en el proceso electoral y la necesidad de garantías de votos gratuitos y transparentes.
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