El gobierno nacional ha emitido el decreto regulatorio único que será fundamental para la reforma de las pensiones, el cual regula la Ley 2381 de 2024. Este decreto establece una serie de detalles y aspectos centrales que constituyen el sistema integral de protección social, centrándose en tres áreas esenciales: la vejez, la discapacidad y la muerte de origen común. Con este nuevo marco legal, se busca no solo mejorar los sistemas de pensión existentes, sino también ofrecer un soporte más robusto a los ciudadanos en momentos críticos de su vida.
Entre los principales aspectos que regula el decreto se encuentran las generalidades acerca de los beneficios y pensiones que son reconocidos por el sistema. Es importante mencionar que se incluyen las condiciones relacionadas con el ingreso básico de solidaridad, que estará bajo la responsabilidad del Departamento de Prosperidad Social (DPS). Este ingreso básico es un componente clave del Pilar de Solidaridad, y el decreto establece claramente las condiciones de acceso para que los ciudadanos puedan beneficiarse de estos ingresos, así como las diversas causas que pueden llevar a la pérdida de dichos beneficios. La meta es asegurar que aquellos que realmente necesitan apoyo puedan acceder a él de manera justa y efectiva, garantizando así su bienestar.
Además, el nuevo decreto introduce el sistema actuarial de equivalencias, un mecanismo que tiene como objetivo completar la historia laboral de los trabajadores. Esto es crucial, ya que especifica las semanas mínimas necesarias para poder acceder a una pensión integral de antigüedad. Este enfoque busca hacer que el sistema sea más inclusivo, permitiendo que más personas se beneficien de una pensión, incluso si su historial laboral es fragmentado o irregular. De esta manera, se fomenta una mayor seguridad económica para los ciudadanos en su etapa de retiro.
En palabras del gobierno, «Este documento es la médula de la ley que da vida a un nuevo esquema de protección de la vejez». Este nuevo esquema no solo integra a los regímenes actuales, sino que también los hace complementarios, lo que busca consolidar una oferta más amplia y accesible para todos los trabajadores. Tanto el pilar contributivo como el de solidaridad se han diseñado para proteger a aquellos que no cuentan con una pensión, así como para brindar apoyo a las personas mayores, como es el caso del anciano Sanguino Sanguino, quien ha sido un símbolo de la lucha por mejores condiciones de vida en la vejez.
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