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Una tormenta política sin precedentes sacude al municipio de Granada, evaluando, en medio de la discusión del proyecto excedente por $ 14 mil millones como la administración de Juan Carlos Mendoza, alcalde. Lo que parecía ser un presupuesto fue un campo de batalla caracterizado por la queja de corrupción, enfrentamientos personales, acusaciones de coim y creciente tensión institucional que amenaza con una mayor violación de un escenario político en el sitio.
DIRECCIÓN
El encendido ha sido una falta de apoyo legal y falta de proyectos de inversión confirmados en el documento basado en la oficina del alcalde, que ya ha sido devuelta tres veces. La ministra, Derly Parra Molina, desde su asiento de oposición, ha sido una de las voces más importantes y condenó públicamente la presión innecesaria del Concilio de Michael Suárez Gulloso para cambiar su postura sobre el controvertido proyecto.
«No me dejo oprimir. No soy una señal de nadie y soy un representante de 10,000 granadianos que me eligieron para usar el control real», dijo Parra a la intervención pública mientras pidía hacer valer un excedente sin los requisitos correctos.
Discusión
El debate, sin embargo, revisó técnicamente y se volvió personal. Suárez Gulloso respondió señalando que Parra sería parte de la «nómina política» ex alcalde de Fredy Hernán Pérez, argumentando que su motivación afecta los intereses de los miembros del partido. La reacción de Parra fue abrumadora: «El que habla sobre la nómina fue el funcionario de Fredy Hernán, vivió de su junta y se disfrazó de ética. Por lo tanto, el diablo que lo sirve paga bien».
Cuando la tensión crece, los rumores también lo hacen. Los opositores condenan la posibilidad de la oferta económica por parte de la autoridad local para facilitar la aprobación del proyecto. «El intenso de algunos no es el futuro de Granada, sino el dinero que esperan obtener si aceptan este proyecto en la competencia», dijeron los demandantes.
Desde la alianza que apoya al alcalde, la narrativa es diferente: los opositores son acusados de detener el desarrollo del municipio y obstaculizar la implementación de trabajos clave como arreglos por carretera y mejoras en la infraestructura.
Al mismo tiempo, se ha dicho que habría una lucha subterránea debido a la distribución residual. Según las fuentes cercanas a las discusiones, la oposición impulsaría el acceso a algunos de los recursos y afirmaría que la organización ya se había beneficiado de las decisiones anteriores. Al mismo tiempo, algunos concejales eligen retirarse de la cerca o estar ausentes de votar como un formulario de presión para abrir un centro de negociación.
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