El Papa Leo XIV, en un notable encuentro con los periodistas acreditados en el Vaticano, presentó un poderoso discurso tras ser electo como el nuevo obispo de Roma. En esta histórica ocasión, hizo un vehemente llamado por la liberación de todos los periodistas que están en prisión en diversas partes del mundo. Este mensaje se convierte en un eco resplandeciente de la necesidad de defender la libertad de expresión y el derecho a la información.
«El sufrimiento de estos periodistas encarcelados desafía la conciencia de las naciones y la comunidad internacional», destacó, enfatizando cómo la situación de estos profesionales debería conmover al mundo entero. En una declaración que no dejó espacio para la ambigüedad, agregó: «Permítanme reiterar la solidaridad de la iglesia con periodistas encarcelados por haber buscado y decir la verdad». Este llamado tuvo lugar en el Aula Pablo VI de la Santa Sede, donde se celebró una atención especial hacia el trabajo significativo que realizan los periodistas en la sociedad.
El Papa Leo XIV resaltó el coraje que muestran aquellos que defienden la dignidad, la justicia y el derecho a informar, un aspecto vital en un mundo donde la verdad a menudo es sacrificada. La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha estimado que, como dato alarmante, al 1 de diciembre de 2024, había aproximadamente 550 periodistas encarcelados y otros 55 secuestrados alrededor del planeta. Esta estadística subraya la urgencia de su mensaje y revela el peligro que enfrentan aquellos que se atreven a comunicar la realidad.
La ONG celebró lo que consideró «un gesto fuerte enviado a los profesionales de la información del mundo entero», instando al Papa a extender su declaración hacia acciones concretas que apoyen el derecho a la información y la liberación de periodistas injustamente encarcelados. De esta manera, la ocasión no solo marcó el inicio de su pontificado, sino también un compromiso claro con los valores esenciales de la libertad y la verdad.
Papa Leo XIV después de su elección:
El nuevo Papa, Robert Francis Prevost, de 69 años, asume el cargo en un momento crucial para el Vaticano y la Iglesia, sucediendo a Francisco, el jesuita argentino que, durante su papado de doce años, se centró en los pobres y las «periferias» del mundo. La transición marca un cambio de liderazgo que muchos observadores consideran significativo en el contexto actual.
Con raíces en los Estados Unidos y después de haber sido nacionalizado en Perú tras años de trabajo misionero, el nuevo Papa está comenzando a darse a conocer. En sus primeras reuniones protocolares, aprovechó la oportunidad para delinear algunas de las líneas que guiarán su pontificado. Durante una reunión con los cardenales, reveló que eligió su nombre en honor al notable compromiso social de Leo XIII (1878-1903), cuya influencia sigue vigente en la Iglesia.
Aún quedan muchas dudas respecto a diversas cuestiones, como el lugar donde residirá y los enormes retos que enfrentará una iglesia que se encuentra dividida: la crisis de las vocaciones, el papel de las mujeres dentro de la Iglesia y los delicados casos de abusos sexuales. Si bien el estilo directo de Francisco pudo haber incomodado a algunos líderes mundiales, las estimaciones indican que su sucesor adoptará un enfoque más sutil para alcanzar resultados positivos.
Líderes Mundiales invitados: «No más guerras»
Prevost dejó su puesto en Perú para formar parte del gobierno de Francisco en el Vaticano antes de ser elegido Papa. Siguiendo los pasos de su predecesor, Leo XIV ha hecho hincapié en la importancia de la paz en su discurso público, un principio fundamental en el mensaje que la Iglesia desea transmitir en estos tiempos de conflicto.
En palabras dirigidas a los periodistas, expresó: «La Paz comienza con cada uno de nosotros». Afirmó que la manera en que nos comunicamos es de suma importancia, instando a todos a decir «no» a la guerra de palabras e imágenes, y a rechazar el paradigma de la violencia. Insistió en estos temas poco después de su elección y reiteró su llamado a la paz durante su primera bendición dominical en la Plaza de San Pedro, abogando por la paz en Ucrania y Gaza, alineándose con su predecesor en esta causa.
“¡Nunca más la guerra!” fue uno de sus aforismos más resonantes, un clamor que busca evitar el «escenario dramático» que podría resultar en una tercera guerra mundial, especialmente cuando en 2025 se conmemoren 80 años desde el fin de la segunda. En este contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, comunicó que ha extendido una invitación al 267º pontífice de la Iglesia para visitar su país, tras una conversación telefónica «caliente» y «constructiva».
La agenda del nuevo Papa para la semana también incluye una reunión con el Cuerpo Diplomático el viernes, antes de la misa programada el 18 de mayo en la Plaza de San Pedro, un evento al que se espera asistan líderes de todo el mundo. Durante esta misa, recibirá los símbolos del poder papal, incluyendo la imposición del palio y la entrega del anillo de los pescadores, un objeto que históricamente se ha utilizado para sellar documentos.
Ojo de esta noticia: Agrd: orden de arresto contra Iván David Name y Andrés Calle
Estás interesado: Freddy Castellanos, presunto abuso infantil en Bogotá, »Dos estarían infectados con el VIH»
El más leído: Cabal después de la segunda carta de Leyva, cuestiona la permanencia de Petro en el poder