El Gobierno de Colombia ha dado un paso decisivo hacia la modernización del transporte ferroviario en el área metropolitana de Bogotá-Cundinamarca al anunciar que destinará 12.2 mil millones de pesos para financiar el proyecto conocido como tren de Zipaquirá (también conocido como parte del sistema de trenes de cercanías) hasta 2039.

Contexto y alcance del proyecto

El proyecto del tren Zipaquirá contempla un recorrido de aprox. 49 kilómetros que conectará la ciudad de Bogotá (distrito capital) con municipios del centro de Sabana como Zipaquirá, Cajicá y Chía. Este diseño tendrá 17 estaciones distribuidos entre la capital y sus municipios satélites.

La inversión total del proyecto asciende a ISK. 15.4 mil millones de pesosde los cuales el Estado aportará los mencionados 12.200 millones de dólares, y el Gobierno de Cundinamarca aportará los 3.200 millones restantes. En este sentido, se acordó un sistema de valor futuro, que permite pagos entre los años 2026 y 2039.

Los principales objetivos del proyecto.

Este ambicioso sistema ferroviario se propone como respuesta a varios desafíos de movilidad y desarrollo urbano:

  • Reducir el tiempo de viaje entre La Sabana y Bogotá; se estima que algunas rutas podrían acortarse hasta en 60 minutos.
  • Activar la alta demanda de pasajeros: se estima que podrá atender a más de 187.000 pasajeros por día.
  • Integrar el sistema con otras ofertas de transporte masivo dentro de la región, incluidas líneas urbanas en Bogotá y movilidad en las principales ciudades.
  • Promover una movilidad más sostenible, reducir la congestión, las emisiones y crear efectos de revitalización económica en el entorno regional.

Impacto financiero e institucional

El sistema de financiamiento a través de un período futuro brinda certeza al proyecto, permitiendo que los fondos gubernamentales se comprometan y verifiquen a lo largo del tiempo. El hecho de que la nación aporte aproximadamente el 79% de la inversión total refuerza la dimensión estratégica que el gobierno le da al tren de Zipaquirá.
Además, el acuerdo firmado entre el pueblo y el gobierno de Cundinamarca formaliza plazos, aportes y responsabilidades institucionales.

Retos y reflexiones

Si bien la firma del acuerdo marca un hito, el proyecto aún enfrenta desafíos relevantes:

  • La estructura técnico-jurídica y la licitación de un contrato de construcción requieren un avance coordinado.
  • El plan de valor requiere avances físicos para cumplir con los hitos de modo que los desembolsos del gobierno sigan siendo fluidos.
  • La integración de esta nueva infraestructura en la metrópoli de Bogotá y Sabana implica trabajos adicionales de planificación en transporte, uso del suelo y conectividad.
  • La participación de la región capitalina fue puesta en duda recientemente, pues el presidente Gustavo Petro reveló que esta entidad no formaba parte del acuerdo original.

Impacto esperado

Si se completa según lo planeado, el tren de Zipaquirá será uno de los proyectos ferroviarios más importantes de la historia reciente de Colombia, no solo por su inversión, sino también por la escala, el impacto regional y la integración metropolitana que proporciona. Más allá de los beneficios directos de la movilidad, el proyecto puede estimular la densificación de Savannah, crear polos de desarrollo alrededor de las estaciones, reducir las externalidades negativas del tráfico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en el área de la capital.

Conclusión

La asignación gubernamental de $12,200 millones marca un éxito decisivo en la implementación del tren de Zipaquirá. El éxito de esta iniciativa, sin embargo, dependerá de la gestión eficiente de los recursos, las relaciones institucionales entre la nación, el departamento y la ciudad, el seguimiento de los horarios y la integración de la infraestructura con el entorno urbano. Si todo sale como se espera, el proyecto podría cambiar completamente la forma en que Bogotá se conecta con su región norte y convertirse en un modelo de movilidad para otras regiones del país.

89

Redactor
About Author

Redactor