El secuestro de dos ciudadanos paraguayan en Popayán, Cauca, una vez más se ha colocado en el centro del debate sobre una importante situación de seguridad que existe la capital de Caucana. La gente del país, Bruno Rodrigo Denis Rodas y Jorge Antonio Pedrozo Amarilla, tanto de 39 años como de Itá, fueron secuestrados y luego liberados después de que sus familias pagaran un rescate, según las versiones principales, alcanzarían los $ 50,000.
Según la investigación, las víctimas fueron contactadas por organizaciones penales que operaban a nivel regional, que se dedica a engañar a las personas bajo la promesa de unidades millonarias. Los paraguayos fueron al Popayán para firmar los documentos necesarios y al llegar fueron los delincuentes que exigieron dinero a cambio de ser liberados.
Redes internacionales bajo vidrio de ampliación
El CEO César Pérez, quien está a cargo de la investigación, confirmó que la policía e Interpol publicarán informes de esta red de secuestradores y tramposos que operan en diferentes países.
«Esta es una organización bastante grande. Eran las víctimas número 17. Hay personas que trabajan como prisioneros y otros responsables de transferir el dinero de rescate», Pérez dijo.
Paraguayan dos regresaron a su país el domingo, a las 05:50 y serán llamados a declarar el ministerio público. Aunque el caso aún está bajo investigación, el alcance de este caso penal ha informado advertencias en Colombia y Paraguay.
Indiferencia y negación pública
Al mismo tiempo, el problema ha eliminado una ola de críticas contra los municipios. El político y empresario Juan Salamanca duda de la posición del alcalde del Popayán, quien ha reiterado que la ciudad tiene «seguridad invencible».
La introducción de otras pruebas sobre el fracaso se publicó por primera vez en | El diario de todos.