Bogotá, 6 de octubre de 2025 – El gobierno colombiano ha denunciado que dos ciudadanos colombianos, Luna Valentina Barret, Sumud globaly ha descrito la acción como un «secuestro en aguas internacionales». Posteriormente, después de seis días de detención, los activistas fueron liberados.
Luego, la historia completa, con una historia, reacciones diplomáticas y repercusiones.
Origen de la flotilla: misión, itinerario y objetivos
La flotilla Sumud global (La palabra árabe Sumud Significa «resiliencia») partió a principios de septiembre desde Barcelona (España). El convoy estaba compuesto por más de 40 embarcaciones y alrededor de 500 activistas de 44 países, muchos de ellos involucrados en causas humanitarias, derechos humanos y solidaridad con Palestina.
Su propósito declarativo era romper el bloque naval impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria al territorio palestino, afectado por el cual varias organizaciones internacionales han llamado una severa crisis humanitaria.
Por su parte, el gobierno israelí ha argumentado que la flotilla constituía una operación provocativa, dijo que sus barcos intentaron penetrar en un área considerada zona de combate y justificaron la intervención militar basada en el bloque marítimo que se mantiene contra Gaza.
Intercepción y detención: lo que dice Colombia
Según la historia difundida por la delegación colombiana del movimiento global hacia Gaza y los medios de comunicación como El paísBarreto y Bedoya perdieron la comunicación con su equipo en tierra cuando su barco llamó Hio Y con una bandera polaca, fue interceptado por la Armada israelí a unos 148 kilómetros de la costa de la Franja de Gaza, en aguas internacionales.
Según testigos y grabaciones diseminadas, la operación se ejecutó con largas armas apuntando hacia la tripulación, los activistas se vieron obligados a arrojar sus teléfonos al mar como medida de seguridad (protocolo antes de una posible intervención) y las autoridades militares israelíes procedieron a acercarse al barco.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, en una declaración oficial, rechazó «en los términos más drásticos el secuestro en aguas internacionales … por la fuerza armada israelí y en plena violación del derecho internacional y los acuerdos de Ginebra» y exigió la liberación inmediata de los activistas y el resto de los miembros de la flota.
Además, el presidente Gustavo Petro ordenó el Expulsión de la delegación diplomática israelí en Colombia Y anunció que el país revisará el acuerdo de libre comercio con Israel, calificando la acción como un «nuevo delito internacional de Netanyahu».
El viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo Jassir, confirmó el enfoque y dijo que había videos en los que los activistas aparecen recibiendo pasaportes que cuelgan alrededor del cuello y con datos de sangre marcados en sus brazos.
Según la organización legal Adalá (Con sede en Israel), que acompañó legalmente a los detenidos, los accesos de abogados al sitio de detención han sido restringidos. También señaló que las autoridades israelíes han iniciado audiencias de deportación y órdenes de detención sin permitir contactos adecuados.
Entrega y rehabilitación malaria
Durante los días que fueron retenidos, otros activistas, periodistas y parientes de los detenidos conocían quejas en las condiciones adversas en los centros de detención israelíes. Entre las acusaciones se encuentran: falta de atención médica oportuna, negativo para el suministro de medicamentos, tratamiento despectivo o humillante, retrasos en la atención de emergencia y dificultad para comunicarse con sus defensores.
Por ejemplo, un periodista que viajaba en la flotilla dijo que algunas personas con afecciones médicas recibieron atención tardía, y que al exigir la presencia de médicos fueron respondidos con comentarios de «no hay médicos para animales como usted».
Otras quejas señalaron retrasos de hasta tres horas en atención médica para casos de asma o enfermedades crónicas, así como falta de provisión de alimentos durante al menos 48 horas.
Liberación y regreso: Resultado
Hoy, 6 de octubre de 2025, el Liberación de Luna Barreto y Manuela Bedoya. Permanecieron parados durante seis días en el Centro de Detención Saharonim, en el desierto del sur de Israel.
El Ministerio de Relaciones Exteriores colombianos indicó que se les permitiría ser deportados, concluyendo la retención. Como condición para la partida, tuvieron que aceptar los cargos impuestos por Israel (ingresos ilegales), ya que rechazarlo habría prolongado el proceso judicial que también podría culminar en la deportación.
El ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, dijo públicamente que los activistas fueron «secuestrados por Israel en aguas internacionales» y celebraron su liberación.
Según informes israelíes oficiales, más de 340 activistas que habían estado en manos de Israel fueron deportados entre el sábado y el lunes anterior, según informes oficiales israelíes.
Implicaciones de la imagen diplomática, legal e internacional
- Colombia -Israel crisis diplomática
La acusación de secuestro y expulsión de la delegación diplomática profundiza una ruptura existente: Colombia había suspendido algunas relaciones formales con Israel en mayo de 2024 por desacuerdos en torno al conflicto en Gaza.
La escalada verbal entre ambos gobiernos podría afectar los acuerdos comerciales, la cooperación y los proyectos conjuntos que se mantuvieron activos. - Derecho internacional y mar internacional
Colombia invoca el principio según el cual los arrestos en aguas internacionales requerirían justificación legal de acuerdo con el derecho internacional marítimo y los tratados de Ginebra. Al calificar la acción del «secuestro», el gobierno argumenta que Israel violó las normas de soberanía y el derecho humanitario.
Israel, por otro lado, argumenta que actuó dentro de sus derechos manteniendo un bloque naval y evitando la entrada de botes que considera ilegal o provocativo. - Visibilidad internacional y presión política
La operación generó reacciones de los gobiernos de Europa, América Latina y Asia, así como los defensores de los derechos humanos. Algunos países han convocado a embajadores, expresaron oraciones o llamaron al diálogo.
Además, los medios de comunicación y los analistas han discutido el valor simbólico de la flotilla, ya que aunque no logró su objetivo de llegar a Gaza, generó visibilidad en el bloqueo y la situación humanitaria. - Desafíos legales en Israel y el derecho penal internacional
La organización Adalá Señaló que los procesos de deportación iniciados pueden no respetar adecuadamente la defensa legal de los detenidos, que abre espacios para quejas ante los tribunales internacionales.
Del mismo modo, la oficina del fiscal española ha anunciado que incluirá el asalto a la flotilla entre los hechos investigados en el marco de posibles crímenes relacionados con el conflicto en Gaza.