El Oklahoma City Thunder derrotó al 92-87 a los Nuggets de Denver en un emocionante encuentro que dejó la serie empatada 2-2 en las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA. Mientras tanto, los Indiana Pacers demostraron su superioridad al dominar a los Cleveland Cavaliers, avanzando con un contundente 3-1 y acercándose cada vez más a las Finales del Este.
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Los Cavaliers, destacados como el mejor equipo en la Conferencia Este durante la fase regular, se encuentran al borde de la eliminación en una situación que podría considerarse dolorosa para sus aficionados. El equipo, que había sido dominante a lo largo de la temporada, ahora debe enfrentarse a la presión de un posible adiós anticipado en los playoffs.
Por otro lado, el Thunder, conocido por su dominio en la Conferencia Oeste, luchó intensamente hasta el final del partido en Denver, donde evitó lo que muchos consideran una desventaja temida: irse a un 3-1 en la serie. Este tipo de desventaja ha sido superada en apenas 13 de 293 ocasiones en la historia de los playoffs, lo que añade un nivel extra de tensión a la serie.
Shai Gilgeous-Alexander, el líder indiscutido del Thunder, tuvo una actuación sobresaliente, acumulando 25 puntos, junto con 6 rebotes y 6 asistencias. El juego se caracterizó por un ataque que dejó mucho que desear por parte de ambos equipos, lo que resultó en una batalla defensiva tensa y emocionante.
En el bando de los Nuggets, el serbio Nikola Jokic finalizó con unos destacados 27 puntos y 13 rebotes, pero a pesar de su esfuerzo, el equipo experimentó uno de sus peores partidos en lo que va de los playoffs. Los dos equipos mostraron una pobre producción ofensiva durante el primer cuarto, combinando apenas 25 puntos, y culminaron el encuentro con un bajo porcentaje de tiros de campo de 33.5%.
“Cada juego es una cuestión de vida o muerte en una serie contra un buen equipo», declaró Gilgeous-Alexander. “No queríamos caer en un tercer (derrota). Mientras sigamos mejorando a lo largo de la serie, deberíamos estar en un buen lugar.”
Thunder y Nuggets se volvieron a enfrentar menos de 48 horas después del tercer encuentro, que Denver había ganado en la prórroga. El domingo, para el deleite del público local, la energía se esfumó rápidamente ante un inusual colapso de su equipo, que solo logró anotar cinco puntos durante los primeros siete minutos del juego.
El Thunder, sin embargo, no pudo aprovechar el momento de debilidad de su rival, finalizando el primer cuarto con una estadística de 2-22 en tiros y solo 8 puntos en comparación con los 17 de Oklahoma City.
– ‘Cavs’ en el borde del abismo –
El otro encuentro del domingo fue un auténtico despliegue de poder por parte de los Pacers de Indiana, quienes humillaron a los Cleveland Cavaliers con un abultado marcador de 109-29, logrando incluso una ventaja de 44 puntos en el partido.
Indiana, que llega a esta fase en su mejor forma, está a un paso de regresar a las Finales del Este, donde fueron barridos por los Boston Celtics el año anterior en un 4-0 doloroso. Este año, parece que tienen una nueva oportunidad de redimirse.
La actuación coral de los Pacers fue digna de elogio, con tres jugadores superando los veinte puntos. Pascal Siakam se destacó con 21, seguido por Myles Turner y el suplente Obi Toppin, cada uno con 20 puntos. Juntos, desmantelaron la defensa del equipo de Cleveland.
Siakam y Turner fueron particularmente eficaces contra la dupla interna de los Cavaliers, conformada por Evan Mobley, que solo anotó 10 puntos, y Jarrett Allen, que contribuyó con 2. Ambos lucharon en la pintura y desde la línea de tres puntos, donde combinaron seis tripletes sin fallo.
La estrella de Cleveland, Donovan Mitchell, terminó el encuentro con solo 12 puntos y, debido a un esguince en el tobillo izquierdo, no volvió a jugar después del descanso, cuando los Pacers ya dominaban con una impresionante diferencia de 41 puntos (80-39).
Indiana ni siquiera extrañó al joven Euses canadiense Bennedict Mathurin, quien es el mejor anotador de su banco, ya que fue expulsado a mediados del primer cuarto por un golpe a su defensor, DeAndre Hunter.
En respuesta, Hunter no se quedó atrás y le dio un fuerte empujón, lo cual llevó a una falta técnica sobre él que lo mantuvo en el juego.
Los Cavaliers no cuentan ya con margen de error si desean evitar que esta sea el fin de su mejor temporada desde la marcha de LeBron James en 2018. Será crucial para ellos encontrar la manera de revertir la situación en el próximo partido si pretenden seguir luchando por el campeonato.
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