Andrés Hurtado y Aranda discuten sobre el poder en la elección del inspector.
La contienda para elegir al próximo inspector de Ibagué se convirtió en la primera gran batalla política entre el exalcalde Andrés Hurtado y el actual presidente Johan Aranda. Detrás de este proceso aparentemente técnico hay viejos aliados, intereses mutuos y un trasfondo disciplinario que podría definir la dirección del poder local en los próximos años.
Fuentes del consejo indicaron que ambos poderes están trabajando silenciosamente para mantener el control de la unidad fiscal, que se considera clave para el equilibrio político y la supervisión del gobierno local.
El ex alcalde Hurtado busca recuperar influencia en el regulador mientras enfrenta más de un billón de dólares en sanciones y embargos. Su objetivo, según fuentes políticas, sería neutralizar a Aranda, que rendirá cuentas de su gestión ante el nuevo inspector general. La alcaldesa Johana Aranda, por su parte, pretende asegurar una elección que garantice estabilidad política y protección ante posibles investigaciones sobre acuerdos tomados durante su gestión.
En la prueba de conocimientos presentada por la Universidad de la Costa, las candidatas Francy Johana Ardila Salazar (98 puntos) y Olga Lucía Liévano (96 puntos) encabezan la lista. Ardila, cercano a Hurtado, representó a Ibagué y hoy enfrenta una investigación de la Fiscalía General por presuntas irregularidades en contratación y gastos de viaje. Uno de los viajes en cuestión es a Ciudad de México, donde supuestamente gastó casi 20 millones de dólares en una semana.
Una investigación publicada por El Olfato reveló detalles de estos viajes y señaló inconsistencias en el apoyo a los viajes y posibles irregularidades en la distribución de fondos públicos en su paso por la Personería.
Por otro lado, Olga Lucía Liévano, exministra de Turismo durante el gobierno de Hurtado y corriente liberal, representa al electorado de Johan Aranda. Liévano es investigado por presuntas exigencias indebidas a empresas de taxis entre 2021 y 2022. El presidente del Concejo, Camilo Acevedo, aliado de Hurtado, lideraría una estrategia interna para favorecer a Ardila, mientras que Aranda contaría con el apoyo de la administración municipal. En medio de estos movimientos, la elección del nuevo contralor definirá no sólo quién llevará el control fiscal en Ibagué, sino también quién dominará los próximos dos años de los asuntos del gobierno local. Esta será la primera batalla real entre los dos países que hoy comparten la capital Tolima.
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